jueves, 17 de marzo de 2011

INTERNA DEL PJ FEDERAL

Clarín - Nota - El País - Pag. 18 INTERNA DEL PJ FEDERAL Según Solá, "hay un falso progresismo" El diputado precandidato presidencial del PJ Federal, Felipe Solá, pareció dejar definitivamente atrás los amagues de no confrontar duro con el kirchnerismo ­estrategia que había inaugurado tras la muerte de Néstor Kirchner­ y ayer volvió al ataque en un acto en Pilar. "Estamos ante un falso progresismo que no puede cambiar el país", dijo en alusión a la posible candidatura de Cristina. "El falso progresismo ignora la inseguridad, la inflación y la droga. Es un progresismo berreta que no representa el progreso y lo único que busca es dividir a la Argentina con ideologismo", sostuvo. Y agregó: "Se impone un cambio más serio en los programas más importantes y estar menos obsesionado con la acumulación de poder". En la actividad que compartió con el candidato a intendente Gustavo Trindade, Solá también cuestionó a los otros candidatos del PJ Federal, a los que se niega a enfrentar en las internas anticipadas por regiones. "Hay un peronismo que va a hacer internas desiertas pensando solamente en volver al poder sin discutir la Argentina de hoy, que no es la del 2002".
La Nación - Nota - Política - Pag. 14 Solá critica el "falso progresismo" Felipe Solá mantiene en firme su decisión de competir por la Presidencia en octubre, pese a su rechazo al plan de elecciones internas impuesto por el Peronismo Federal, el espacio político en el que todavía se mueve.Ayer, en Pilar, encabezó un acto proselitista en el que apuntó sus críticas al gobierno nacional y a sus aliados. "Estamos ante un falso progresismo que no puede cambiar el país porque ignora todas las cosas importantes. Se impone un cambio", advirtió.Según él, ese progresismo ignora la inseguridad, la inflación y la droga. "Es un progresismo berreta, que no representa el progreso y lo único que busca es dividir a la Argentina con ideologismo", indicó.Pero no perdonó tampoco a sus todavía aliados del peronismo disidente. "Por otro lado, hay un peronismo que va a hacer internas desiertas pensando solamente en volver al poder sin discutir la Argentina de hoy. Mis compañeros del Peronismo Federal todavía creen que están en 2002, pero éste es otro país", enfatizó.Solá recorrió Pilar con su candidato a intendente, Gustavo Trindade. Ante sus seguidores, dio pistas de cómo avanza su plan de campaña: "Yo sigo adelante, voy a la interna del 14 de agosto y propongo discutir la Argentina que queremos para las próximas décadas".
Página 12 - Nota - El País - Pag. 6 Con críticas a sus socios El precandidato presidencial por el Peronismo Federal Felipe Solá cuestionó a sus socios electorales y dijo que "hay un peronismo que va a hacer internas desiertas pensando solamente en volver al poder sin discutir la Argentina de hoy". "Mis compañeros del Peronismo Federal (PF) todavía creen que están en el 2002, pero éste es otro país", sostuvo Solá en relación con las preinternas que Mario Das Neves, Eduardo Duhalde y Alberto Rodríguez Saá acordaron realizar en abril y mayo próximos, de las que el diputado se autoexcluyó. Afirmó también que actualmente "estamos ante un falso progresismo que no puede cambiar el país".
La Prensa - Nota - Política - Pag. 3 INTERNAS DESIERTAS El precandidato presidencial del Peronismo Federal, Felipe Solá, afirmó ayer durante un acto en Pilar que "estamos ante un falso progresismo que no puede cambiar el país porque ignora todas las cosas importantes" y aseguró que "es un progresismo berreta que no representa el progreso y lo único que busca es dividir a la Argentina con ideologismo". Pero también cuestionó a sus compañero del Peronismo Federal al afirmar que "hay un peronismo que va a hacer internas desiertas pensando solamente en volver al poder sin discutir la Argentina de hoy. Mis compañeros del Peronismo Federal todavía creen que están en el 2002, pero este es otro país".
Página 12 - Nota - El País - Pag. 2 EL ACTUAL PRECANDIDATO REVELO EN 2009 QUE SU CARTA ES MACRI Duhalde, viejo para ser candidato Hace sólo dos años el ex presidente y actual precandidato del Peronismo Federal excluyó a Reutemann y se excluyó a sí mismo de la competencia por el 2011. Por Santiago O'Donnell
En febrero de 2009 Eduardo Duhalde visitó la embajada estadounidense para llevarle al consejero político Tom Kelly sus "pronósticos electorales para el 2011". El ex presidente y actual precandidato por el Peronismo Federal hizo entonces dos afirmaciones que hasta permitirían poner en duda su proclamada voluntad de competir por la presidencia expresada en los últimos tiempos. Una, que él era demasiado viejo para eso. Otra, que la verdadera carta fuerte de la oposición no sería el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri. En ese momento el plan B de Duhalde era el ex gobernador bonaerense Felipe Solá.Según un cable diplomático confidencial cedido por Wikileaks a Página/12, Duhalde también extendió el tope de edad a Carlos Reutemann, a quien consideró "demasiado viejo" para ser presidente.En la misma reunión elogió el "coraje y las convicciones" del vicepresidente Julio Cobos y criticó el "liderazgo combativo" de Elisa Carrió. Sobre Solá expresó que tenía "una chance sólida".Pero por sobre todos ellos colocó a Macri. Dijo: "Le tengo mucha fe".¿Y Cristina? Relata el informe de Kelly: "Duhalde predijo que ninguno de los Kirchner será un factor en las elecciones de 2011, ni como candidatos ni como grandes electores". El diplomático escribió kingmakers.Antes de entrar de lleno en los pronósticos electorales, Duhalde le dedicó críticas a la gestión del Gobierno y a la pareja presidencial. Arrancó diciendo que la Argentina no había hecho nada para prepararse para la crisis financiera internacional y que la decisión de retirarse del Fondo Monetario Internacional había sido ridícula. También cuestionó la política de derechos humanos.Resumió Kelly: "Haciendo notar que él había mantenido desacuerdos con el FMI, Duhalde dijo que los Kirchner habían exagerado sus críticas al organismo. Tildó de "ridícula" la decisión de Kirchner de pagar de un plumazo la deuda del gobierno argentino con el FMI". Duhalde dijo que esperaba que Argentina arreglara con el FMI para volver a tener acceso a sus líneas de crédito, dice el cable.Después pasó a describir los errores que, en su visión, cometía el Gobierno en el manejo de una economía que venía creciendo a tasas chinas. Duhalde llamó a Kirchner "incompetente", señala el cable. "En vez de aprovechar el boom económico después de la crisis del 2001-2 para desarrollar un plan con los sectores productivos, como Brasil y Chile, los Kirchner eligieron pelearse con ellos", evaluó el ex presidente en su papel de informante de la embajada.Las críticas y descalificaciones del gobierno argentino por parte de un ex presidente ante un diplomático extranjero no terminaron ahí. Duhalde no quiso dejar pasar la oportunidad para opinar sobre la política de derechos humanos de los Kirchner, a la que volvió a describir como una defensa de los muertos. "Néstor y Cristina son lo mismo. Los dos son agresivos con todos. En vez de ver cómo construir el futuro de Argentina, se concentran en rectificar los abusos del pasado para defender los derechos humanos de los muertos."Otro de los flancos elegidos fue la política antidrogas del gobierno nacional. "Duhalde criticó al ministro de Justicia Aníbal Fernández por decir que el consumo de drogas no es un problema serio en la Argentina", escribió Kelly. "Dijo que Fernández está demasiado preocupado por la demanda y no ha mejorado el aspecto de la prevención." Los dos principales mercados de demanda de drogas son el europeo y el norteamericano.El ex gobernador bonaerense dijo en la reunión con el consejero político que a los Kirchner les faltaba experiencia y que habían abusado de la confianza pública. Dijo lamentar que la gente les creyera cuando hablan por televisión "porque es todo mentira".Después de ese análisis vino el pronóstico. Por esas razones los Kirchner no serán un factor en las presidenciales 2011, concluyó Duhalde. "No han hecho nada para conectar con la gente. Son temidos, no amados", opinó.Los pollosSi ningún Kirchner llegaría al 2011, ¿entonces quién y por qué? "Expresó que le tenía mucha fe al alcalde de Buenos Aires Mauricio Macri, haciendo notar que era relativamente joven (48) y que tenía fuertes vínculos con los hombres de negocios de Argentina", reflejó Kelly. Duhalde también opinó en el encuentro "que un acuerdo entre el gobierno y las empresas era esencial a la gobernabilidad". Es un dato que seguramente tengan en cuenta quienes siguen las negociaciones entre el PRO y el Peronismo Federal con vistas a las elecciones de octubre.También habló bien de Solá. "Duhalde indicó que el ex gobernador de la provincia de Buenos Aires Felipe Solá, un peronista que se alejó de los Kirchner a fines del 2008, tenía una chance sólida. Duhalde hizo notar que la honestidad de Solá y su gestión como gobernador de la provincia más grande del país aumentaban su atractivo como candidato." Es otro pronóstico en estado reservado: hasta ahora todas las encuestas encargadas por propios y ajenos no muestran una incidencia mayor de la precandidatura de Solá.En cambio, Reutemann ya parecía haberlo desilusionado. Duhalde le había ofrecido públicamente la candidatura peronista para las presidenciales de 1999. El santafesino había declinado y Duhalde terminó perdiendo esa elección, derrotado por el candidato de la Alianza Fernando de la Rúa. Diez años después Duhalde sentía que ya era tarde para el ex piloto de Fórmula Uno. Lo comparó con John McCain, el candidato republicano de 71 años que fuera derrotado el año anterior por Obama en las presidenciales estadounidenses del 2008. "Consideró a Reutemann (a los 67 años, tiene la misma edad que Duhalde) como ?demasiado viejo' para llevar adelante una campaña presidencial exitosa, llamándolo ?nuestro McCain'", dice el cable.Duhalde reconoció que la edad también era un problema para él. "Duhalde le agregó a un funcionario de esta embajada camino a la reunión que él también era demasiado viejo para ser un aspirante presidencial", continúa el cable.Pasando a la UCR, Duhalde señaló que el problema con el radicalismo era que nadie había llenado el vacío dejado por Raúl Alfonsín. "Duhalde sugirió que Cobos podría ser ese líder. Su coraje y convicción al enfrentar a los Kirchner emitiendo el voto decisivo para derrotar el aumento al impuesto a las exportaciones de los granjeros son ampliamente admirados y sostienen su popularidad a nivel nacional."Respecto de Carrió, Duhalde dio a entender que no tenía muchas chances. "Remarcó que su liderazgo combativo es similar al de los Kirchner, haciéndose muy difícil para ella el poder construir puentes con otras agrupaciones, o conectar con el electorado", dice el cable.El veterano dirigente político no habló de otros posibles candidatos presidenciales y no consta que haya sido consultado por ellos.Para los funcionarios de la embajada la reunión con Duhalde había sido provechosa, pero algo les preocupaba. No querían que el gobierno se enterase de que habían cambiado figuritas, como se dice en la jerga de la información, la diplomacia y el periodismo, con un referente de la oposición.Kelly cierra el cable con estas palabras que parecen sintetizar su valoración de la sinceridad de Duhalde ante la embajada estadounidense: "Dada la actualidad de la perspectiva de que este ex presidente es el cerebro detrás de una resurgente alianza antikirchnerista, le pedimos y recibimos garantías de Duhalde de que de ninguna manera hará pública esta conversación".Un año después de declararse demasiado viejo para el intento, Duhalde lanzó su precandidatura presidencial en noviembre del año pasado con una metáfora pugilística: "Vamos a ganar por knock out o abandono".El ex presidente cumplió, eso sí, su compromiso con Kelly. No difundió el encuentro con el consejero político que se mantuvo en el misterio hasta hoy.
Crónica - Nota - Política - Pag. 4 Mañana es el “Día D” para el peronismo antikirchnerista Vence el plazo para que los precandidatos del PJ disidente confirmen sus postulaciones Por Luis MendozaEl Peronismo Federal ha ingresado en etapa de definiciones y casi sin solución de continuidad, semana a semana ofrece novedades en su tablero político, que no termina de acomodarse frente a los desafíos que afrontará en los próximos meses antes de las elecciones internas de agosto y las generales de octubre.Mañana vence el plazo para que los precandidatos presidenciales confirmen su participación, aceptando las reglas de juego establecidas por la Mesa Nacional, en tanto organizan un congreso nacional para el 1º de marzo.Eduardo Duhalde avanza en pos del objetivo de convertirse en “el” candidato presidencial del espacio justicialista anti K; Alberto Rodríguez Saá también sigue su curso para alcanzar igual objetivo; Mario Das Neves navega con algunas vacilaciones y contramarchas para medirse con sus adversarios internos y Felipe Solá, el cuarto precandidato, ratificó que no participará de las primarias por regiones y que sí lo hará el 14 de agosto. Sin embargo, Rodríguez Saá le advirtió que si no participa de la interna, “tendrá que buscarse otro partido” si quiere competir en octubre.A mediados de la última semana, la Mesa Nacional del PF resolvió realizar elecciones internas pero por regiones y en distintas fechas.El cronograma aprobado estableció que comenzarán el 3 de abril en la Capital Federal; seguirán el 10 de abril en Misiones, Formosa, Chaco, Corrientes y Entre Ríos (noreste) y una semana después será el turno de Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Catamarca y Tucumán.La compulsa interna tendrá el domingo 8 de mayo otro capítulo en dos provincias con importante peso electoral: Santa Fe y Córdoba.El 15 de mayo los comicios se realizarán en La Pampa, Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, mientras que el 22 de ese mes la votación será en San Luis, San Juan, Mendoza y La Rioja. El sábado 28 de mayo la interna se trasladará a las secciones electorales del interior bonaerense (segunda, cuarta, quinta, sexta y séptima) y un día después en los municipios del Gran Buenos Aires (primera y tercera secciones electorales) y en La Plata.Si todo marcha por carriles normales, el sábado 4 de junio serán proclamados los ganadores en un acto que anticipan desde el seno del peronismo antikirchnerista, será multitudinario. Un estadio de fútbol de la Capital Federal o en el Gran Buenos Aires podría ser el escenario ideado por los estrategas del PJ no oficialista.
Crónica - Nota - Política - Pag. 4 FELIPE SOLA El equipo que acompaña al diputado nacional Felipe Solá recibió de su jefe precisas instrucciones para “despegarse” de la compulsa por regiones que idearon los otros precandidatos presidenciales del peronismo disidente, que de alguna manera sigue integrando.Desde la provincia de Mendoza, que visitó la semana pasada, dijo: “Voy a reunirme con dirigentes y tomar contacto con la gente y continuar fortaleciendo mi candidatura presidencial para agosto. La preinterna es una vuelta al pasado, porque ganan el aparato y el clientelismo, y por eso decidí no participar”.
Crónica - Nota - Política - Pag. 4 A. RODRIGUEZ SAA Enojadísimo con Felipe Solá por su decisión de no participar de la interna, Alberto Rodríguez Saá, gobernador de San Luis, le advirtió públicamente al diputado bonaerense que “deberá buscarse otra fuerza” si quiere participar de las primarias de agosto.También marcó diferencias con quienes están a favor de un acuerdo electoral con Mauricio Macri, como se le adjudica a Eduardo Duhalde.Y dijo que si el bonaerense ganara las internas, “primero tendrá que transparentar su acuerdo con Macri, para ver cuál es la parte programática”.
La Nación - Nota - Política - Pag. 14 Rumbo a octubre / Del oficialismo a la oposición "Daniel y yo vemos dos Argentinas distintas" José Scioli marcó diferencias con su hermano y elogió a Macri Jaime RosembergA veces José Scioli se parece demasiado a su hermano mayor. La semana pasada, por ejemplo, le envió una carta a la presidenta Cristina Kirchner en la que le sugirió que incorporara "la actividad deportiva" a la asignación por hijo. "Tenemos el mismo apellido y la misma sangre", asegura a La Nacion para justificar el uso coincidente de palabras como optimismo y deporte en su léxico político, calcadas del de Daniel, el gobernador de Buenos Aires.De todos modos, y a pesar de defenderlo durante buena parte de la entrevista, el ex secretario de la gobernación bonaerense muestra sus diferencias. Dice que él y su hermano ven "países distintos" y que Francisco de Narváez, su actual jefe político, puede derrotar al gobernador en octubre. Asegura que, de no darse un acuerdo con Pro, será candidato a jefe de gobierno porteño y se muestra cansado de las comparaciones.-Dígame tres cosas en las que se diferencie del gobernador? -Tengo pelo? él está divorciado y yo casado, y a él le gusta la pasta frola y la sopa en verano. A mí, no.-¿Y en lo político? -Hoy estamos viendo dos Argentinas diferentes. El ve un modelo de país con índices de inflación bajos, y yo veo un país con niveles de pobreza altísimos, problemas de seguridad descontrolados, relaciones con el mundo conflictivas, avance del narcotráfico. Igualmente, tenemos responsabilidades diferentes.-¿No lo ve porque no quiere o porque no puede? -Está acompañando a la Presidenta como lo acompañó a Néstor Kirchner. Respeto la posición de él como él respeta la mía. Sería bueno que alguna vez le pregunten a él por mí y no siempre al revés.-Un tema que preocupa son las listas colectoras. ¿Coincide en su rechazo? -No me sorprende, están buscando la manera de saltar el cepo sin derogar la ley que ellos mismos impulsaron con bombos y platillos. Quieren sumar todo lo que pueden, al igual que con las candidaturas testimoniales, pero les pido que no subestimen a la gente. Tengo confianza en la candidatura de Francisco: los artilugios que quieran inventar no les van a servir.-Hoy parece haber más diálogo, pero también más diferenciación entre Macri y De Narváez? -Son dos personas inteligentes, confío en que así como lo lograron en 2009 lo harán ahora. Creo que la mayor diferencia que tienen es sobre el peso que le adjudican a la provincia de Buenos Aires.-¿Su hermano romperá con el Gobierno? -No me quiero meter en eso. Pero ayer vi a un referente de Sabbatella que defendía el modelo de seguridad de Nilda Garré. Fue contra Kirchner en 2009? me causa gracia. Si hay tanto problema? ¿para qué están las internas abiertas? Si tienen dos candidatos a presidente, que vayan también? ¿no es una buena idea?-¿Cómo evalúa la gestión de Macri? -No está tan mal como dicen, podría haber hecho más con acompañamiento del gobierno nacional. Boudou no firma los acuerdos con organismos internacionales, por ejemplo. ¿Por qué no le dieron la Policía Federal? Igual, la Policía Metropolitana es un logro, la ciudad va a tener la mejor policía de la Argentina. Hay cosas por mejorar, como Medio Ambiente y el espacio público, la basura.-¿Será candidato a jefe de gobierno? -No soy un librepensador, voy a decidir lo que decida Francisco. Me preparo para ir con una propuesta propia. Pero si hay Unión Pro bienvenido sea: doy un paso al costado; soy un soldado de Francisco.-¿Y Macri sería un buen candidato a presidente? -Ellos dos, más Felipe Solá, cada uno tiene cosas muy buenas. Felipe condujo la provincia en uno de los momentos más difíciles de la Argentina; Macri es un empresario exitoso que conduce un distrito con autonomía y está preparado para ser presidente; Francisco tiene toda la polenta, la decisión y la vocación de pelear el peso de la provincia en el ámbito nacional. Y hay un ex presidente, Eduardo Duhalde, que tiene mucho para ayudarlos desde la experiencia. De ahí puede surgir una propuesta ganadora.
Diario Popular - Nota - Política - Pag. 3 Lo ratificaron referentes del PJ El tema de las colectoras se posterga hasta junio Referentes del PJ bonaerense ratificaron ayer la decisión de postergar hasta "junio" la discusión en tomo a la listas colectoras pero las tensiones por esa estrategia electoral que impulsa el kirchnerismo y rechazan el gobierno de Daniel Scioli y la mayoría de los intendentes volvieron a salir a la luz.Un día después de la reunión de la conducción del PJ en Sierra de los Padres, en la que se acordó evitar el tema de las colectoras para no profundizar las diferencias, el intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto, volvió a manifestar su desacuerdo con el uso de esa herramienta electoral Curto le advirtió "a quienes quieren marcarle la agenda" al peronismo bonaerense que el tema de las colectoras debe tratarse "en Junio" y, sin nombrarlo, acusó de "oportunismo político" al diputado Martín Sabbatella, lanzado a la pelea por la Gobernación provincial."Siempre dijimos que el tema de las colectoras se tiene que tratar prácticamente al cierre de las listas, en el mes de junio", dijo, en declaraciones a radio El Mundo.En la misma sintonía, el diputado oficialista José María Díaz BancaJari reiteró que era "apresurado" avanzar en la discusión de las listas colectoras y evaluó que este tema recién tendría que definirse en en el momento en que se formulen los frentes y alianzas dentro de un cronograma electoral generar.Sin embargo, el legislador dejó en claro que el de las colectoras "es una decisión política" cuya eventual instrumentación "no hay forma de impedir" y, en ese sentido, subrayó: "Yo no he visto a nadie que diga que rechaza un voto*.'Si alguien quiere otorgarle la posibilidad de que (un candidato) Heve en su boleta a otra persona, es una decisión de quien encabeza esa lista y quien conduce ese proceso político", afirmo el legislador oficialista.Apoyo IncondicionalEn el cónclave desarrollado el viernes - presidido por el jefe de la CGT y del PJ bonaerense, Hugo Moyano, y del que participó Scioli-, no se habló ni de colectoras ni de la reforma electoral que promueve el gobernador, tai como había sido acordado el día anterior para que el agua no legara al río.Luego de abordar algunos asuntos de orden burocrático relacionados con la mecánica de los comicios, el Consejo expresó "su apoyo incondicional a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y al gobernador Daniel Sciolli y consideró que "en este ano electoral es fundamental consolidar y desarrollar el modelo".En este escenario, los intendentes que Integran el G-8 decidieron postergar la reunión que tenían previsto realizar hoy en el municipio de Tigre, con la idea de convocar para un futuro encuentro a los jefes comunales.Ayer temprano, Curto endilgó "oportunismo político" a quienes pretenden "adherir para las elecciones" a una nomina encabezada por la Presidenta, pero al mismo tiempo continuamente cuestionan a "funcionarios del Gobierno nacional y a Scioli”."Soy parte de un partido político y me quiero adherir a Cristina, pero después critico actitudes del mismo gobierno nadonaT, se lamentó y advirtió que "a nosotros nos preocupa fundamentalmente que quien quiere adherirse después no acompañe al Gobierno, al oficialismo".Cuando se le preguntó si se refería al ex intendente de Morón, Curto primero djo que no quería dar nombres pero luego pidió "mirar la historia" de Sabbat el la y sus acercamientos y distanciamiento al kirchnerismo y a otros espacios políticos desde 1983."Mire la historia, mire hacia atrás. Yo no digo que eso lo va a hacer (es decir, no va a apoyar al oficialismo), digo lo que ha hecho. Mire como jugó Sabbatella desde el '83 en adelante", deslizó.En esta controversia, sumó su voz la diputada del Peronismo Federal Claudia Ruca, quien advirtió que a Scioli "una vez más lo están cacheteando" y "ninguneando" desde la Casa Rosada con el tema de las colectoras e instó al gobernador a desdoblar las elecciones "a ver cuántos votos saca" Sabbatella.
Página 12 - Nota - El País - Pag. 10 OPINION Disidentes y listas colectoras Por Edgardo Mocca
Hace unos pocos meses el centro de la atención preelectoral estaba en los movimientos del llamado "peronismo disidente". Se disputaba la cuestión del alcance que tendría la diáspora justicialista iniciada en los días del conflicto agrario por las retenciones móviles. Las elecciones de junio de 2009, especialmente la de la provincia de Buenos Aires, habían puesto de relieve un importante potencial de desarrollo para quienes impulsaban el retorno del peronismo a la "normalidad", después de la experiencia kirchnerista a la que se consideraba definitivamente agotada.Hoy la imagen que transmite el conglomerado disidente se ha desdibujado considerablemente. Sin liderazgos propios con atractivo electoral, ni esperanzas de desgranamiento territorial del PJ, ni unidad estratégica de ninguna naturaleza, el Peronismo Federal se ha reducido a una fotografía del pasado a la que solamente animan las recurrentes sagas mediáticas orientadas a debilitar al Gobierno. En la hipótesis más venturosa, aquella en la que lograran convencer al PRO de la conveniencia de una alianza, los disidentes se constituirían en una estructura territorial de apoyo a la candidatura de Mauricio Macri.Como en todo proceso político, las causas de esta deriva hacia la irrelevancia son múltiples. Pero no puede negarse que la progresiva recuperación de apoyos por parte del Gobierno a partir de principios del año pasado está entre las principales. Sin esa recuperación, lo que hoy son vagos rumores que los analistas de la prensa hegemónica ponen en boca de incomprobables "fuentes del peronismo del conurbano" hubieran podido ser una progresiva centrifugación de los apoyos al Gobierno. La Presidente no le debe su actual situación dominante en el justicialismo a un brusco ataque de lealtad de aquellos que estaban preparando el desembarco, sino al viraje favorable de sus expectativas electorales.Como empezó a verificarse desde las primeras horas posteriores a la muerte de Néstor Kirchner, el PJ vive una tendencia al reforzamiento de su unidad. La situación, aun en los distritos que aparecían más conflictivos, avanza en la dirección del apoyo a la todavía no formalizada candidatura de Cristina Kirchner. En los mismos días en que se lanzaba la operación publicitaria del macrismo con la supuesta gestión para que Reutemann fuera candidato a vicepresidente en su boleta, el PJ santafesino aprobaba una ambigua pero efectiva declaración de unidad. El ex gobernador acaba de subrayar ese rumbo al descartarse para cualquier candidatura en la próxima elección.Fracasada la presunción de la diáspora justicialista, las tensiones del gobierno nacional han sufrido un desplazamiento. Ahora se trata de transitar lo más ordenadamente posible la etapa de la construcción de una compleja ingeniería electoral. Son muchas las variables que deben ser consideradas. La primera, claro está, es asegurar una alta competitividad para el espacio de apoyo, puesto que la elección dista de estar definida. Y la competitividad -como no puede ser de otro modo- se arma desde arriba hacia abajo, es decir, sobre la base de fortalecer los recursos disponibles para la candidatura de la Presidente. A partir de esa premisa hay que compatibilizar una serie de elementos contradictorios. Existen las tensiones entre las corrientes más fielmente kirchneristas y aquellas que, habiendo vuelto al redil, reivindican su potencial electoral; están las pujas sectoriales (sindicales, por ejemplo) y las territoriales (claramente los intendentes del conurbano). Y no pueden dejarse en último lugar de importancia las disputas entre pretensiones personales antagónicas. Es imposible saber cuáles de estas contradicciones ocuparán el lugar principal porque ese lugar no lo da la lógica sino la política. El peronismo no es -nunca lo fue- un partido altamente institucionalizado; después de la crisis de 2001 tiene más bien el aspecto de una federación de liderazgos comarcales que se ordenan nacionalmente según las circunstancias. Eso significa que no está escrito en ningún lado que la lucha por el triunfo nacional sea la que organice el tablero; en principio, cada cual atiende su juego.En estos días, una vez más, el foco está puesto en la provincia de Buenos Aires. Y gira en torno de la habilitación o no del Encuentro por la Democracia y la equidad para presentar la candidatura de su líder a la gobernación de la provincia, en una boleta que incluya la candidatura nacional de Cristina Kirchner. Las razones del conflicto son evidentes: tanto la candidatura de Scioli como la de varios intendentes sufrirían probablemente una merma electoral con este formato electoral. Esa razón de poder está obligada a revestirse de conceptos y argumentos. En este caso el preferido es el del interés común del "peronismo" ante el desafío del "progresismo".No es extraño el uso del argumento identitario por parte de quienes se sienten directamente afectados por la propuesta. Más curioso es advertir que la pureza "peronista" suma adherentes entre sectores que hasta hace poco eran difíciles de identificar con el justicialismo. Es claro que en este espacio, muchos de cuyos referentes formaron parte de la experiencia del Frepaso, el kirchnerismo ha logrado reavivar legítimos sentimientos de pertenencia peronista y es interpretado en términos de regreso a las fuentes históricas del movimiento. Y es comprensible también que la persistencia del antiperonismo en ciertos círculos progresistas alimente ese reforzamiento de la identidad peronista. El término "progresismo", además, tiende a oscurecer más que aclarar el sentido de la acción política: vemos todos los días "progresistas" que hacen causa común con las grandes corporaciones económicas en el combate sistemático contra la política nacional vigente.Sin embargo, el rechazo a la alianza parcial con el partido de Sabbatella suele sostenerse en argumentos confusos y, a veces, contradictorios. Se dice, por ejemplo, que hay que asegurar la unidad del peronismo para lograr la reelección de Cristina Kirchner; es difícil de entender cómo los votos bonaerenses a la boleta de Sabbatella que llevaran como candidata a Cristina conspirarían contra esa reelección. Desde otras veredas se dice que Sabbatella apoya en los buenos momentos y critica en los malos. Lo dice algún intendente a quien no se le oyó ninguna definición en los tiempos de la Resolución 125, mientras el entonces intendente de Morón militaba claramente en defensa de las retenciones móviles. La "unidad del peronismo" no resistió, en su momento, las presiones corporativas: emigraron no pocos legisladores con el carné del PJ al día y las dirigencias provinciales de Santa Fe y Córdoba, entre otras, pasaron a formar parte de la ya comentada experiencia del peronismo disidente.Los "intereses comunes" del peronismo son tan confusos que hasta los analistas de Magnetto y Mitre han pasado a ser sus defensores. Todos los días martillan sobre lo que consideran un sistemático castigo del gobierno nacional a la estructura del PJ del conurbano bonaerense. Al mismo tiempo, critican y descalifican a quienes sostienen que el actual gobierno nacional es "progresista". Es decir, a los peronistas se les dice "cuidado con la izquierda" y a la izquierda se le dice "¿qué tiene este gobierno de progresista?".Pedirles a militantes y dirigentes políticos que no argumenten en defensa de sus "porotos" es desconocer la naturaleza de la política. Este reconocimiento no es incompatible con la crítica del sectarismo, es decir a la actitud de renuncia a tomar en cuenta cualquier interés que no sea el de la propia persona o el de su micromundo. Suele ser una fórmula infalible para el fracaso. La cuestión es que pocas veces en las últimas seis décadas se habían dado circunstancias tan favorables para un diálogo constructivo entre dos tradiciones políticas populares como son el peronismo y la izquierda de inspiración genéricamente socialista. Ambas tuvieron sus méritos y sus limitaciones históricas. La tradición peronista chocó -a veces en forma sangrienta- con los límites de la derecha del propio movimiento. La tradición socialista se situó casi siempre en contra del peronismo y por ese camino quedó más de una vez alineada con la derecha. Habrá que ver si cada quien logra defender sus legítimas aspiraciones sin frustrar la posibilidad que se ha abierto.
Perfil - Nota - Política - Pag. 4 ENTREVISTA A MARIO DAS NEVES “Si Duhalde hace un acuerdo con Macri, yo me vuelvo a mi casa” ROSARIO AYERDILa última semana, el Peronismo Federal cerró el cronograma electoral que definirá el candidato a presidente, comenzando en Capital Federal el 3 de abril y finalizando el 29 de mayo en el Conurbano bonaerense.Pese a que el precandidato presidencial Mario Das Neves había pedido postergar las definiciones para marzo, Eduardo Duhalde y Alberto Rodríguez Saá decidieron adelantar los tiempos y establecieron el 21 de febrero la fecha de cierre de la convocatoria para que los dirigentes del espacio formalicen su intención de pelear .—El espacio que integra cerró el cronograma electoral sin su presencia. ¿Lo molestó que no hayan tenido en cuenta las fechas que usted propuso? —Sí, eso no es serio. Además estaban diciendo que me tenían que anotar y no se qué cosa.En el Peronismo Federal hay algunas dicusiones públicas; como este espacio lo generó el propio kirchnerismo por ser expulsivo, entonces estamos como amontonados. No es bueno en política estar amontonados, por eso, aunque no creo en el casting en política, sí me parece que es bueno empezar a debatir los temas que le preocupan a la gente para que nos vayamos acomodando.—¿Pensó en presentarse el 14 de agosto como Felipe Solá y no en la pre-interna con Eduardo Duhalde y Alberto Rodríguez Saá? —Si uno aspira a la presidencia, tiene que presentarse a todas las luchas. Voy a ir a las peleas que tenga que ir hasta llegar a octubre. Yo nunca tuve plan B: si no soy presidente, me voy a mi casa, ¿cuál es el problema? Uno puede seguir en política sin necesidad de tener un cargo. He ganado y he perdido, y quizás he perdido más que ganado, porque me he negado muchas veces a hacer acuerdos que no me interesaban dentro del partido.—En caso de que Duhalde gane la interna y haga un acuerdo con Mauricio Macri, ¿también se va a su casa? —Sí, no tengo problema. Si la gente elige a Macri hay que respetarlo, pero no hay posibilidad de acuerdo. No me veo acordando, hay muchas diferencias.Donde uno no le corresponde estar, no va a estar.—Usted es de un distrito con pocos electores y Duhalde de la provincia que aporta la mayor cantidad de votos. ¿Puede competir con él? —Hay muchos que dicen que al peronismo es imposible ganarle en Buenos Aires por el famoso aparato. Yo también luché contra el aparato mucho tiempo en mi provincia, y terminé ganando con una camioneta recorriendo la provincia y golpeando 22.500 puertas.Acordémonos de la experiencia de 1997, cuando Graciela Fernández Meijide cruzó el Riachuelo y le ganó al aparato bonaerense.—Pero no le queda mucho tiempo para instalarse...—Es complicado instalarse, pero hay ansiedad de conocer algún mensaje nuevo o experiencia nueva y, en ese sentido, yo hubiera preferido que Duhalde quede como el ex presidente de en un momento difícil de la Argentina en que muchos no quisieron hacerse cargo. Me hubiera gustado verlo en ese lugar y no verlo de vuelta bajando al llano a terminar haciendo la lista de concejales de Lomas de Zamora. Es lo mismo que si yo intentara después nuevamente ser gobernador. Todo tiene su tiempo, hay que saber ubicarse en el tiempo.
Perfil - Nota - Política - Pag. 4 DIALOGO CON ALBERTO RODRIGUEZ SAA “Si hicieron un arreglo, omitieron hablar conmigo, es un ninguneo” EZEQUIEL SPILLMAN—¿Cómo llega a la interna abierta adelantada del PJ Federal? —La razón de ser del Peronismo Federal es unir personalidades que vienen de distintos lugares y algunos con historias de enfrentamientos. El punto de unión es cómo seleccionar un candidato para tener un proyecto para la Argentina. El domingo 3 de abril se realizará una interna, que es una elección de ocho días que comenzará en la ciudad de Buenos Aires.—¿Qué opina de la decisión de Felipe Solá de no participar? —Lo respeto, pero me parece injusto que piense que ha habido alguna cuestión rara porque participó de todas las reuniones y es el armado que él y nosotros queríamos.—¿Mario Das Neves estará en la interna? —No sé si va a jugar en la interna.Está ahí, que viene, que no viene.—No hay experiencias de una interna adelantada, ¿no hay posibilidades de que haya fraude? —Si hay problemas, es que la interna fracasó. Voy a hacer todo lo posible para que no fracase.Y Duhalde ha asumido el mismo compromiso. No va a haber Policía que lo controle porque la Nación ya dijo que no nos va a prestar ni las escuelas para controlar los comicios. Va a ser con la transparencia que le dé la buena fe.—¿Piensa que hay un acuerdo entre Macri y Duhalde? —Lo leí en un diario cuando fue el cumpleaños de Dante Camaño, donde estaban (Federico) Pinedo y Jorge Macri con la gente de Duhalde como (Luis) Barrionuevo y Graciela Camaño. Nunca fue desmentido.Con todo el cariño que le pueda tener a Macri, estamos en lugares distintos. Y comparando San Luis con la Ciudad de Buenos Aires, y los gobiernos, hay muchas diferencias.Me cuesta enormemente pensar que él pueda ser conductor del PJ Federal desde esa lejanía y esas diferencias. Si quiere, él tendría que participar del PJ Federal a pleno, entrar al espacio. Si quiere participar en forma indirecta, a través de Duhalde, tiene todo el derecho, pero no es mi caso. Es un acuerdo Duhalde-Macri, no entre el Peronismo Federal y Macri. No es un acuerdo que he hecho.—¿Teme que PRO preste sus militantes para que Duhalde gane la interna? —Eso me encantaría, porque ganarle a Duhalde más Macri es muy importante. Eso me la provincia que aporta la mayor cantidad de votos. ¿Puede competir con él? —Hay muchos que dicen que al peronismo es imposible ganarle en Buenos Aires por el famoso aparato. Yo también luché contra el aparato mucho tiempo en mi provincia, y terminé ganando con una camioneta recorriendo la provincia y golpeando 22.500 puertas.Acordémonos de la experiencia de 1997, cuando Graciela Fernández Meijide cruzó el Riachuelo y le ganó al aparato bonaerense.—Pero no le queda mucho tiempo para instalarse...—Es complicado instalarse, pero hay ansiedad de conocer algún mensaje nuevo o experiencia nueva y, en ese sentido, yo hubiera preferido que Duhalde quede como el ex presidente de en un momento difícil de la Argentina en que muchos no quisieron hacerse cargo. Me hubiera gustado verlo en ese lugar y no verlo de vuelta bajando al llano a terminar haciendo la lista de concejales de Lomas de Zamora. Es lo mismo que si yo intentara después nuevamente ser gobernador. Todo tiene su tiempo, hay que saber ubicarse en el tiempo. n santiago cichero victoria gesualdi pone en la presidencia si gano.De todas formas, si sucede eso habría que preguntarle a ellos hasta dónde es el acuerdo.—¿Cree que Macri quiera apoyar a Duhalde para que luego le preste el aparato para ganar la general? —Esa jugada está al desnudo, porque si lo ayuda a Duhalde y pierde la interna supongo que tendrá que apoyar mi candidatura.—¿ Se l l e v a b i e n c o n Macri? —No tengo ningún problema, pero si Macri hizo un arreglo con Duhalde ha omitido hablar conmigo. Es una clásica operación de “ninguneo”, y es la forma cómo han tratado de ocultar los logros que tiene la provincia de San Luis.—¿Macri es el candidato más cercano fuera del peronismo no kirchnerista? —De ninguna manera. Macri no es el más cercano. El ha acercado gente del peronismo a su gobierno. Pero debe tomar una decisión. Discrepo con Michetti (quien dijo que Macri era el capitán del barco en un hipotético acuerdo). El barco es siempre el peronismo.—¿Iría por afuera si pierde? —No. Mi compromiso es serio, por eso vamos a la interna.El que gana es candidato a presidente y hace los acuerdos que quiera.—¿El vice debería ser del Peronismo Federal? —Eso lo veremos.
BAE - Nota - Argentina - Pag. 12 El primo de Mauricio aventaja en la carrera por la candidatura a vice De Narváez se encamina a repetir una fórmula con Macri en la Provincia NORMAN DÍAZ
Si bien restan las definiciones formales propias de los esquemas de alianzas, todo indica que el primo del jefe de Gobierno porteño acompañará al empresario en su pelea por la Gobernación bonaerense.Las luchas internas para sumar al vice son tan tensas como las del oficialismo.No sólo el compañero de fórmula de Daniel Scioli suscita incertidumbre en el ambiente de la política bonaerense. Lanzado abiertamente a competir por la gobernación, el empresario y actual diputado nacional del peronismo disidente Francisco De Narváez aún no definió quien lo secundará en el binomio ni mucho menos a qué candidato presidencial irá sumada su postulación.Una maraña de nombres da vueltas buscando tener el lugar pero la paciencia se erige como el elemento ordenador, y la mayoría de los hombres cercanos al "colorado" considera que el apellido Macri terminará siendo decisivo a la hora de sumar adherentes al espacio.El dúo De Narváez-Jorge Macri posee un antecedente. En el comicio de 2007, con una boleta sólo provincial que no llevaba postulante a la Presidencia, se ubicó en tercer lugar, detrás del Frente para la Victoria y de la Coalición Cívica.La sumatoria en aquel entonces fue calificada por los protagonistas como "satisfactoria", dado que totalizó 1.047.126 votos (14,96%) y así incorporaron diputados y senadores propios en la Legislatura bonaerense y lograron perforar el piso para ubicar ediles en gran cantidad de Concejos Deliberantes. Sin embargo, la experiencia política no resultó similar. A poco de asumir las bancas, Unión Celeste y Blanco continuó su rumbo y PRO el suyo, en medio de broncas y discusiones que trascendieron las fronteras de cada distrito.La ecuación futura es simple, evaluada por un histórico peronista que forma parte del entorno del empresario. "Que Francisco ponga a alguien propio no le suma nada. Es muy pronto para decirlo pero si Mauricio Macri es candidato a presidente, ese apellido en la fórmula no tiene rival, más allá de que tenga que acordar con alguien a quien preferiría evitar". El frente interno que deberá resolver De Narváez es con la tropa que le responde desde hace tiempo y a la que tendrá que postergar. La nómina es larga, pasando por el ex intendente de Dolores y actual titular del bloque de senadores provinciales de Unión Pro, Alfredo Meckievi; la diputada oriunda de Avellaneda Mónica López, esposa del sindicalista de Petroleros Alberto Roberti; el lomense Osvaldo Mércuri; y hasta la ex primera dama Hilda González de Duhalde."Por ahora, el PRO va a seguir consolidando la figura de Jorge Macri pensando en un acuerdo con el Peronismo Federal. Graciela Camaño es una figura representativa de ese espacio y hay plena coincidencia en los objetivos que nos unen, por eso están trabajando en conjunto. Sin embargo, somos conscientes de que la figura con más adhesión es De Narváez", aseguró a BAE el diputado bonaerense Emilio Monzó, a cargo del armado de la candidatura de Mauricio Macri. El ex ministro de Scioli también conjeturó: "Vamos a apelar a la generosidad y al sentido común, algo que hasta ahora no se ha visto. Si hay un dirigente con legitimidad no se puede dejar de lado la preferencia de la ciudadanía por rencillas personales que hagan peligrar el triunfo del espacio".La aseveración de Monzó está ligada a la desconfianza reinante entre De Narváez y Jorge Macri.Viejas rencillas complicaron las relaciones entre ambos, aunque de a poco, con el proceso electo- ral en marcha, fueron acercando posiciones. "Con Jorge hemos estado reunidos estos días. Me parece genuino que aspiren a ser candidatos, lo mismo que Graciela (Camaño). Después buscaremos la forma de dirimir si es que hay un consenso en general sobre la forma de gobernar la provincia", se limitó a declarar el empresario cuando fue consultado por el trato que mantiene con el primo del jefe de Gobierno porteño."Nosotros tenemos más argumentos para estar enojados con Francisco, sobre todo por las actitudes que ha tenido en este último tiempo. Pero sin embargo Mauricio lo sigue considerando el mejor candidato a gobernador y el único capaz de derrotar al oficialismo", se animó a arriesgar Monzó.¿Cuál será el rol de Felipe Solá? Por ahora está fuera de las conversaciones del armado, dado que mantiene su postura de no involucrarse en las discusiones internas y aguardar hasta las primarias del 14 de agosto. Inclusive los legisladores que le responden permanecen con su bloque apartado de Unión Pro, constituidos como Peronismo Federal, pero en algunas secciones electorales forman parte de los espacios decisorios.ESTRATEGIAS SECCIONALESAdemás de la elección Ejecutiva, la Cámara de Diputados bonaerense renueva la mitad de sus miembros y el Senado un tercio. Las secciones primera, cuarta, quinta y séptima renuevan diputados, mientras que segunda, tercera, sexta y octava senadores. No es menor el dato, dado que el oficialismo debería superar el 50 por ciento de los votos para sostener la primera minoría que hoy ostenta en ambos parlamentos.Los bloques en la Legislatura están presididos por hombres de Dolores. Tanto Ramiro Gutiérrez como Alfredo Meckievi serán quienes diseñen el armado en la quinta sección, alentados por la cercanía con De Narváez. Incluso al primero se le vence el mandato y ya está en campaña para renovarlo.La poderosa tercera sección pareciera tener definido a Osvaldo Mércuri como cabeza de la lista de senadores. El histórico dirigente igual debe dirimir una pelea de familias, dado que su hijo Gabriel, actual concejal de Lomas de Zamora, y el yerno del matrimonio Duhalde, Gustavo Ferri, aspiran a competir en igualdad de condiciones por la intendencia distrital. Néstor Grindetti, ministro de Hacienda porteño, y la propia Mónica López completan la mesa.En la sección capital, la octava, el caudillo regional continúa siendo el duhaldista Alfredo Atanasof, cuyo hijo aspira a pelear por la jefatura comunal.El joven Gonzalo tiene como rival a su compañero de banca Julio Garro, quien también se obsesiona con heredar el sillón de Pablo Bruera.En la primera, las principales referencias las brindarán Sergio Maffía, quien ganó la elección legislativa de 2009 en General Rodríguez; los hermanos Claudia y Aníbal Assef, quienes hicieron lo propio en Moreno; y el apoderado de De Narváez, Fernando Rosas.En los distritos del interior existe una novedad, y es que algunas de las referencias secciones son hombres de Felipe Solá. Por ejemplo, en la segunda sección se destacan como armadores el ex ministro de Salud y actual legislador bonaerense, Ismael Passaglia; el diputado provincial surgido de Federación Agraria, Jorge Solmi (allegado al titular de esa entidad, Eduardo Buzzi, que tiene ligazón directa con De Narváez); y los también diputados Orlando Yans, de Pergamino, y Nancy Monzón, de Capilla del señor, que responden a Jorge Macri.En la cuarta la estrategia la diseñarán Raúl Rivara, felipista de Alberti; Jorge Ortega, del Pro de Chacabuco; el senador macrista de General Villegas, Ricardo Zamperetti; y los denarvaístas Andrés Rosas, de Junín, y Julio Salemme, de Pehuajó, actual senador.En la sexta, Luis Virilli, denarvaísta de Bahía Blanca; la concejal macrista de esa ciudad Connie Rivas Godio; y el diputado del felipismo Marcelo Di Pascuale conjugan la estructura de definiciones.Por último, en la séptima sección se erigen como armadores Luis Conti, un dirigente del PJ de Azul; el macrista Agustín Carus; y el actual concejal de Saladillo, Ricardo Lissalde, cercano a De Narváez.Ninguno de los movimientos que piensan realizar la trilogía De Narváez-Macri-Peronismo Federal en territorio bonaerense descarta sumar algunos aliados de último momento. "Estamos observando y analizando con mucha atención lo que pueda ocurrir con Scioli y con los intendentes. Creemos que si se avanza con el proceso electoral habilitando colectoras habrá una lógica dispersión de dirigentes y nuestro espacio se verá beneficiado", analizó otra fuente consultada por BAE.
Perfil - Nota - Política - Pag. 3 Extraña situación en Santa Fe Una ensalada es la interna del PJ en Santa Fe. Tan mezcladas están las cosas que Carlos Reutemann se encuadra en el peronismo federal, pero en la provincia cierra filas con el kirchnerismo.La ensalada se condimenta con otro peronista disidente, Eduardo Duhalde, que si bien formalmente no brindó su respaldo a nadie, en forma subterránea avisó que prestará su estructura para la candidatura a gobernador de PRO del humorista Miguel del Sel.Ayer, según confiaron a PERFIL fuentes del entorno duhaldista, el ex presidente buscaba poner como segundo de Del Sel a un diputado de su riñón, Norberto Nicotra.El cierre de listas para la interna provincial es mañana a la noche.Hasta ahora, el candidato confirmado del kirchnerismo es Agustín Ro s s i , au nque Rafael Bielsa junta apoyos par a presentarse. En la disputa también habrá un candidato del reutemismo, pero el propio Lole no bendijo a nadie.

Diario Popular - Nota - Política - Pag. 3 "Reutemann dijo hace rato que no sería candidato" El jefe de Gobierno porteño. Mauricio Macri, recordó ayer que el senador por Santa Fe Carlos Reutemann "dijo hace rato" que no sería candidato para las elecciones de octubre y rechazó definir quién será el postulante del PRO para succderlo en la administración local.Macri evitó ayer mostrarse sorprendido por la definición que dio esta semana Reutemann.que había sido mencionado como posible compañero de fórmula del jefe de PRO, en un acuerdo del Peronismo Federal con el partido que gobierna la Ciudad de Buenos Aires.. "Se dicen muchas cosas, pero la realidad es que no se quiere escuchar. Y o lo escuché muchas veces, en una comida importante dijo 'yo no soy candidato a nada"*, recordó Macri una reunión que compartió con el senador, en la que ratificó sus intenciones de no postularse en el próximo turno electoral.Del Sel descuenta apoyoEl flamante aspirante a la gobernación de Santa Fe por el PRO Miguel Del Sel confió en que Reutemann lo apoyará "a muerte** en su carrera política, pero Macri consideró que no sucederá lo mismo con su candidatura presidencial.En ese contexto, Macri señaló que "Miguel tiene una relación de años con é l " , pero "yo no opino eso*', en alusión a un posible respaldo a su proyecto para la primera magistratura.
Miradas Al Sur - Nota - Política - Pag. 14 El dilema de Reutemann: acercarse a la Rosada o a los ’90 SANTA FE TENDRÁ UNA SEMANA AL ROJO VIVO, DONDE SE DEFINIRÁN LAS PRECANDIDATURAS. EL JUSTICIALISMO ESTARÁ SIGNADO POR LA DISPUTA ENTRE EL KIRCHNERISMO Y LOS REUTEMISTAS POR CARLOS DEL FRADE Desde Santa FeSon horas decisivas y cargadas de tensión las que viven los dirigentes y militantes del peronismo santafesino en todas sus múltiples vertientes e incluso también en fuerzas menores que quieren colarse en el vientre del elefante. Cuando asome la última semana de febrero, el plazo fijado por la justicia electoral, deberán amanecer las listas a precandidatos a intendentes,presidentes comunales, concejales,diputados y senadores provinciales que –por primera vez– irán en boletas ya cortadas y con diferentes colores. Un proceso político en plena ebullición donde el pragmatismo le gana por goleada a los principios y los contactos nacionales aparecen también con prepotencia.Aunque los precandidatos hasta ahora sean cuatro, Agustín Rossi, Rafael Bielsa, Omar Perotti y Juan Carlos Mercier, la disputa en las internas provinciales del PJ marcará la disputa entre kirchneristas y reutemistas.Si quedaran estas cuatro figuras, parecería un póker de pares: Rossi y Bielsa disputándose la mejor representación del Gobierno nacional, por un lado; y Perotti y Mercier, yendo en busca de los votos no kirchneristas.En estas particulares últimas horas de armado, entonces, fue lógico que hayan disminuido las expresiones públicas. Todo está resumido a las peleas de las mesas chicas en distintos lugares de la bota santafesina.Pero hubo una novedad extrapartidaria que deberá anotarse, no para las internas del PJ, si no para los vientos que comiencen a soplar de cara a las elecciones generales a gobernador para el 28 de julio: el lanzamiento del Midachi, Miguel del Sel, como referente del PRO de Mauricio Macri.Algo que fue saludado, a su manera, por Carlos Reutemann.También en estos días aparece el factor juvenil como una de las principales características de la militancia que acompaña a Rossi.Un hecho que parecía olvidado en las convocatorias del peronismo provincial de los años noventa.En un reciente acto en el centro cultural La Toma, en Rosario, esa fervorosa presencia se hizo notar hacia adentro y afuera del partido fundado por Perón.En forma paralela, la llamada Juventud K asoma con sus banderas en varias ciudades de la geografía provincial y será, sin dudas, un elemento fundamental a la hora del rumbo que tome no solamente las elecciones internas si no también el futuro del PJ santafesino.Las grandes dudas para los sectores que acompañan a Rossi es saber si pueden ganar por una amplia diferencia, el principal objetivo por estas horas, y si después, efectivamente, los que pierdan acompañarán como reza una de las tantas leyes no escritas pero absolutamente respetada dentro del universo político.Aquello del que gana conduce y el que pierde acompaña. Esa es una de las dudas que tiene hoy los dirigentes rossistas.Y mientras se garabatean nombres, números y lugares en las distintas mesas chicas del peronismo provincial, los hechos de las últimas horas muestran algunas ideas fuerzas que este sector machacará de aquí en más.Este viernes,por ejemplo,Agustín Rossi presentó en sociedad a su compañero de fórmula para las internas del peronismo santafesino del 22 de mayo. El secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado de la ciudad capital, Jorge Hoffmann, lo acompañará en la disputa por la estratégica conducción del justicialismo vernáculo.“Tenemos que poner toda la fuerza del Estado para reinvertir la lógica de expulsión de los jóvenes de nuestros pueblos a las grandes ciudades, podemos genera posibilidades de desarrollo a nuestros pueblos del interior y expectativas para que nuestros jóvenes puedan desarrollarse”, dijo en las últimas horas Rossi al concurrir a un acto en el sur profundo de la provincia, en la localidad de Rufino, acompañado por el ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez.Son dos postales que ratifican el rumbo del presidente del bloque oficialista en la Cámara de Diputados de la Nación: por un lado, recostarse sobre dirigentes gremiales estatales (ya lo había hecho en su momento en Claudio Leoni, dirigente de la Federación Santafesina de Trabajadores Municipales); y por otro, la permanente presencia de funcionarios y dirigentes nacionales que visitarán distintos lugares de Santa Fe de aquí hasta julio.Autoridades provinciales del rossismo le confirmaron a este semanario que su intención era ir a las elecciones generales por afuera del peronismo pero que la insistencia de la Rosada se impuso sobre ese deseo.Ahora la estrategia es ganar por un amplio margen las internas del 22 de mayo y ejercer una clara conducción en dirección a colocar el peronismo provincial en sintonía con el gobierno de Cristina Fernández.Por el lado del antikirchnerismo, en cambio, las cosas no parecen ser tan claras.Y para colmo, habló el Lole.“Hasta ahora hay dos candidatos muy identificados con el gobierno (hablaba de Agustín Rossi y Rafael Bielsa) y veremos si aparece un espacio diferente a que marca el Gobierno Nacional. Siempre me mantuve al margen de los posibles candidatos.Son todas personas de experiencia, con muchos años de militancia. Soy absolutamente prescindente”, dijo el senador nacional, dos veces gobernador y dueño de miles de votos en la provincia de Santa Fe,Carlos Reutemann, en las últimas horas.Sobre el escenario nacional apuntó que “todavía no están todos los jugadores en la cancha. Creo que todo el mundo espera la decisión que va a tomar la Presidenta.Yo creo que hay una posición clara si es candidata y otra contraria absolutamente, que cambiaría el estado actual si la Presidenta no es candidata”.Reutemann hizo estas declaraciones en una radio de Capital Federal y sostuvo que él representa una política agropecuaria perjudicada por las decisiones del Gobierno Nacional y que la relación con la administración es la misma que antes de la muerte de Néstor Kirchner.“No me anote como candidato a presidente”, remarcó. Sobre la candidatura de Miguel del Sel opinó que “elige y tiene derecho a ser elegido, por eso se pondrá a consideración.Me alegro que otra persona entre en la política”, dijo el Lole.Por su parte, Juan Carlos Mercier, ex funcionario de la dictadura en Santa Fe y dos veces ministro de Hacienda durante las administraciones del ex corredor, ratificó su intención de presentarse como precandidato a gobernador en las internas del justicialismo acompañado por el ex detenido por el terrorismo de estado y también varias veces integrante de distintos gobiernos peronistas, el rosario Angel Baltuzzi. La lista iría bajo el título de Soy Federal y tiene la intención de quedarse con la mayoría de votos peronistas antikirchneristas. “No soy dependiente del Gobierno Nacional”, expresó el actual senador por el departamento La Capital,Mercier, en las últimas horas.De tal forma,con Reutemann decidido a profundizar su individualismo, el escenario de las internas ya no tendrá a Omar Perotti, el ubicuo intendente de Rafaela,como posible único receptor de aquellos votos.Pero también asoma otro color en el horizonte. Más allá de lo que suceda a nivel nacional con la posible conformación de una entente entre el Peronismo Federal y el PRO, es posible que estas escasas palabras de Reutemann sobre la postulación del Midachi configuren una fuga de votos hacia esta fuerza en las generales del 28 de julio.Así avanza el peronismo santafesino hacia las internas abiertas, simultáneas y obligatorias del 22 de mayo. Casi, como diría Reynaldo Merlo, paso a paso.
Clarín - Nota - Sumario - Pag. 2 Humor político Rivotril para todos Alejandro Borensztein arquitecto y productor de tv
Existen dos clases de masoquistas. Están los que gozan esposados a una cama, dominados por una tetona con botas de cuero, antifaz y látigo en mano, mientras les susurran: “Obedecé y portáte bien, gatito malo”. Y están los que gozan con Timerman.El resto de los ciudadanos, que no adherimos al sadomasoquismo ni disfrutamos con la barbarie o la pelotudez política, nos encaminamos hacia tiempos angustiantes.En un año electoral, la democracia se despliega como una flor perfumando a los ciudadanos que asisten al debate de ideas entre las más diversas expresiones del pensamiento, para finalmente desembocar en dos jornadas gloriosas: el comicio, símbolo de democracia y libertad, y la asunción del mando, síntesis de la unión de todo un pueblo que, aún con sus diferencias, se encolumna detrás de un estadista, que ya no sólo representa a quienes lo votaron, sino que, abrazado en una integración dirigencial, se lanza en pos del bien común y la construcción de una sociedad mejor. Así es en Canadá.Acá la cosa es un poquito diferente porque, como todos sabemos, el Gobierno tiene entre un 30 y 40% de los votos, y el 60% restante son una masa de insensatos oligarcas de derecha, amigos del Proceso, que no los comprende.Por suerte está la banda propagandística, escrachadora y fachistoide oficial que te explica todo, por si hay alguna cosita del modelo superador que no entendiste bien.O sea, lo que debería ser una pacífica disputa de ideas y propuestas entre oficialistas y opositores, se transforma en una batalla a muerte entre los que combaten por la liberación nacional y contra el conchero de Luli Salazar, y los que no tienen ningún conflicto con ese adorable adminículo ni con su dueña.El gobierno redobla la apuesta y también embiste contra Scioli porque dice que no es suficientemente kirchnerista. Raro. El Compañero Jefe lo llevó de vice en 2003, le confió la provincia en 2007, lo eligió de compañero de lista testimonial en 2009, y lo nombró presidente del PJ.Yo no sé si el Compañero Lancha califica siquiera para presidir un consorcio (depende si el edificio tiene amenities o no, habría que ver), pero por algo el Compañero Torneo Clausura, siempre le puso todas las fichas.Ahora al Compañero Lancha lo quieren neutralizar abriendo una colectora con Sabbatella, que en las elecciones del 2009 enfrentó al mismísimo Néstor. O sea que todos los votos que obtuvo Sabbatella fueron de tipos que, teniendo la posibilidad de votar a Kirchner ? no lo hicieron! Alguien está haciendo mal las cuentas y olvidándose de que cuando el kirchnerismo empieza con estas cosas raras, siempre le sale mal. Cada vez que desenfundan las pistolas se disparan en el pié. Si están pensando en sacar del kirchnerismo a todos los que se codearon con la derecha o estuvieron cerca de Menem o Duhalde, en la Casa Rosada no van a quedar ni los granaderos.¿Qué hay en la vereda de enfrente? De todo. En principio está el Compañero Duhalde, cada vez más parecido a Joe Pesci, diciéndole al juez: “O me soltás al Momo Venegas o te armo un zafarrancho padre” (dicho por un especialista en armar zafarranchos padres). O sea, a tomar por culo con el estado de derecho, aunque sea el de Oyarbide.Digo, el estado de derecho de Oyarbide.El PJ Federal quiere adelantar las internas, sin importarle la ley que indica que deben realizarse en agosto, abiertas y obligatorias.Obviamente, si las adelantan y no son obligatorias, solo irían los militantes, sobre todo los adictos al choripan.Solá se niega porque Das Neves maneja los choris de Chubut, Rodríguez Saá los de San Luis, y Duhalde tiene los choris de Buenos Aires (medio fríos ya, pero los tiene). En cambio Felipe, el único chori que puede conseguir, es uno abierto mariposa en Hap pening Costanera. Necesita que las internas se hagan según la ley porque sino, está en el horno. O en la parrilla. Marche un estado de derecho, jugoso.Por su parte, los radicales también ignoran la ley y adelantan su interna entre Alfonsín y Sanz.Cobos dice que espera al finalista en agosto, porque esa es la fecha legal.Pequeño detalle: para ser candidato radical hay que ser afiliado radical y a él lo rajaron del partido por aceptar ser el vice de la Jefa.Si bien a Cobos le levantaron la expulsión, la reincorporación sólo se hará efectiva cuando renuncie a la vicepresidencia. Si la idea es presentarse en agosto y, por ende, renunciar en agosto ? ¿Por qué no renuncia ahora y vamos ganando tiempo? ¿Será que si renuncia, en dos días desaparece de los diarios, se queda sin oficina, sin cafecito y Hapsin nada? Mozo, que sean dos los estados de derecho.En cambio el PRO ya resolvió que su mejor candidato es el Compañero Mauri. Corrijo la frase: el Compañero Mauri ya resolvió que él mismo es el mejor candidato del PRO, y ya están a full con nuevas medidas.En principio, están poniendo Wi-Fi gratis en todas las plazas.Empezaron con la plaza Houssay, en la zona del Clínicas. Parece que fue todo un éxito: sólo en la primera semana se chorearon 247 laptops y 16 iPad.Mauri tiene otro problemita: por ley, las elecciones en la capital deben realizarse antes que las nacionales, pero el PRO quiere cambiar la norma y unificar las fechas para traccionar todos los votos juntos. Mozo, haga una cosa: traiga un estado de derecho bien grande y póngalo en el medio de la mesa, así cada uno se sirve lo que quiere.Lilita resolvió su candidatura en una reunión en la que participaron todos los cuerpos orgánicos de la Coalición Cívica y la totalidad de sus equipos técnicos, y que se llevó a cabo en un Café Martinez.Terminó al mediodía porque a la tarde entraban los de Pino.Amigo lector, presiento que usted se siente atrapado entre opositores desordenados e inconsistentes, y un oficialismo que esconde debajo de su falso progresismo, un autoritarismo resimpático.Salvo que usted sea un “gatito malo” o un masoca que goza con estas prácticas políticas, se le vienen meses de angustia. Hágame caso y corra a la farmacia. En un país en el que, cuando no falta la luz, faltan los billetes o las monedas o la nafta ? ¿para qué arriesgarse a quedarse sin Rivotril? Recuerde: clonazepam en gotas.Cada noche se clava entre 2 y 6 gotitas, dependiendo de cuánto le importa el estado de derecho, la libertad y la democracia. Estamos a 8 meses de las elecciones. Mantenga la calma y agárrese fuerte.Comenzó la temporada.
Perfil - Nota - Política - Pag. 14 SE REACALIENTA EL ESCENARIO ELECTORAL CFK vs. Macri-Duhalde El doble estándar oficial. Scioli tiene sesenta días claves. Avanza el armado PRO-PJ Federal. Lavagna advierte: “Con Macri se puede ganar, no gobernar”. ALFREDO LEUCOHasta hace treinta días, Barack Obama era peronista y le copiaba el modelo productivo y keynesiano a Néstor Kirchner.Por eso Cristina Fernández firmaba gustosa los acuerdos correspondientes para que los militares norteamericanos capacitaran a nuestras fuerzas de seguridad nac & pop. Resulta que ahora el morocho demócrata es la encarnación del imperialismo que nos invade vía aérea y quiere sembrar torturas, golpes de estado, drogas y hasta atentados terroristas en Argentina. Por eso la ministra Nilda Garré resolvió suspender todos estos convenios. Mientras tanto, el Gobierno violó la ley 25.880 porque ni siquiera le avisó al Congreso que iban a desembarcar tropas extranjeras.Hasta hace cuatro meses, Daniel Scioli había sido elegido por Kirchner como su vicepresidente, gobernador de la Provincia, compañero leal de las testimoniales y presidente del PJ cuando renunció casi en la clandestinidad, entre gallos, medianoche y Télam que filmaba. Resulta que ahora es el comandante de la derecha neoliberal y adalid de la mano dura al que hay que recortarle el poder con Martín Sabbatella como tijera y el respaldo de Florencia Peña, Ernesto Laclau y Teresa Parodi, entre cientos de firmantes de una solicitada en ciernes que dice que no quieren “retroceder al país de los privilegios, del desempleo, del ajuste, de las relaciones carnales y del mercado”.“Somos progresistas, queremos progresar”, podría ser una buena consigna.Hasta mediados del 2008 (casi nada en términos históricos) el Grupo Clarín era un amigo de la Casa Rosada, al que se le ofrecían primicias de tapa, relaciones carnales y no menos de doce cenas bien servidas en Olivos para su máximo directivo, Héctor Magnetto. Resulta que ahora, según Carlos Kunkel: “Magnetto es el enemigo de la democracia que pactó con el genocida Videla el robo de los hijos que luego anotó como propios Ernestina Herrera de Noble”.Semejantes volantazos obligan a los dirigentes kirchneristas a estar muy atentos para acompañar los flamantes relatos. Desde el poder no solamente se les exige que repitan las nuevas verdades con la misma convicción y lealtad con la que defendían las viejas, sino que –además– señalen y ataquen a los viejos aliados y flamantes enemigos como una prueba de amor. Por ejemplo, hoy en el diccionario oficial Alberto Fernández es reaccionario y Amado Boudou es revolucionario. El que proponga tener relaciones autónomas pero racionales con los EE.UU. será acusado de cipayo, traidor a la patria, y la Presidenta le reclamará desde la tribuna que defienda la soberanía. El que sostenga que Scioli es un peronista de manual, un hombre de centro que se adapta a todos los vientos ideológicos como manda el ADN partidario, será descalificado como destituyente, empleado de Eduardo Duhalde y de las patronales agrarias que viven del trabajo esclavo. El que en forma equilibrada plantee que el Grupo Clarín es un poderoso holding, el gran jugador del mercado de medios que defiende con uñas y dientes sus intereses económicos, como todos, será defenestrado al grito de “cómplice del monopolio”.Siempre el kirchnerismo se ve a sí mismo como dueño de la verdad histórica.Eso le da una ventaja, que es colocarse a la vanguardia de la convocatoria de sectores juveniles de la militancia, pero simultáneamente lo encierra en un esquema rígido de dogmatismo blindado a la realidad.Y como consecuencia, comete errores que lo dejan siempre al borde del precipicio, pese a que tiene todo a favor para ganar las elecciones con comodidad.Ese arma de doble filo, que construye poder y enemigos al mismo tiempo, polariza todo, fractura a veces donde no debe y obliga a sus seguidores a jugar siempre a todo o nada. Por eso tiene logros espectaculares, como el crecimiento del 9,1% en 2010 con el 7,3 de desocupación, y al mismo tiempo comete papelones cargados de infantilismo incomprensible como los de Héctor Timerman. En este punto está la principal fortaleza y debilidad de la reelección de Cristina Fernández de Ki rchner.No hay fuerza política que pueda exhibir tantos buenos resultados –que se e x p r e - san en una intención de votos que supera el 35%– ni tantos errores –que edifican un porcentaje similar que en las encuestas engordan el rubro “no los votaría jamás”–.Si se analizan todos los elementos de Buenos Aires, la conclusión es que en esta tregua de sesenta días se juega el futuro de Scioli. Para evitar la erosión de votos que le producirá inexorablemente Sabbatella, tiene un sólo camino: fijar las elecciones provinciales en un día distinto que las nacionales. El gobernador tiene los atributos para hacerlo por decreto.Eso pegaría en la línea de flotación al acuerdo Cristina-Sabbatella, pero sería lo mismo que patear el tablero, con consecuencias imprevisibles. Uno de los lugartenientes de Scioli dijo a PERFIL: “Nadie sabe si Daniel se animará a dar semejante paso. Pero si lo hace, debería ser directamente para candidatearse a presidente. Si quiere marcarle la cancha a Cristina, después le van a hacer la vida imposible. Lo van a tomar como una traición y no como un gesto de autodefensa”.El resto del rompecabezas tiene dos incógnitas de relevancia: ¿Ernesto Sanz logrará en setenta días acercarse al nivel de conocimiento e intención de voto de Ricardo Alfonsín? ¿Quién será más atractivo para el electorado antikirchnerista? Faltan 245 días para las elecciones. ¿Quién inspirará más posibilidades de ganar en segunda vuelta y gobernar después? Mauricio Macri está convencido de que la dinámica de los acontecimientos lo llevará hacia ese lugar. Tiene un estado mayor de campaña cada vez más peronista: Humberto Schiavoni, Emilio Monzó, Eduardo Mondino y hasta Miguel Del Sel, de corazón justicialista, que llevará un compañero de fórmula vinculado a Duhalde o a Reutemann, y el polémico y denunciado Alfredo Olmedo PRO-hijado por Juan Carlos Romero. El esquema ideal que dibuja Jaime Durán Barba habla de un acuerdo que lleve a Francisco de Narváez a gobernador, a Gabriela Michetti en la Ciudad, a Duhalde como candidato a senador nacional, a Felipe Sola como vice de Macri y a Graciela Camaño encabezando la lista de diputados. Eso dinamita el Peronismo Federal y deja afuera a Mario Das Neves y Alberto Rodríguez Saá, que han dicho que Macri es su límite.Algo parecido piensa Roberto Lavagna, leal a Duhalde, pero no quiere enterrarse con él. El ex ministro de Economía le comentó a dos amigos en su casa de Cariló que “es necesaria una segunda renovación del peronismo”.No quiere apoyar ni a Cristina ni a Macri y planteó que “el Gobierno está demasiado cerrado y el Peronismo Federal demasiado abierto. Con Macri se puede ganar una elección, pero después no se puede gobernar.Eso no le sirve al país”.
Clarín - Nota - Opinión - Pag. 31 Panorama Político Una suma de decisiones inexplicables ¿Hacía falta convertir en escándalo el desencuentro con Washington? ¿Era necesario hacer de una tragedia ferroviaria una pelea política? El Gobierno se nueve entre la pobre gestión y las obsesiones políticas y electorales. La guerra contra Scioli aumenta, aunque lo disimulen. Eduardo van der Kooy N ilda Garré, la ministro de Seguridad, comunicó una baja en la tasa de criminalidad en Buenos Aires la misma semana que hubo una oleada de crímenes en esa provincia y en Capital. La coincidencia pudo haber sido obra de la fatalidad. El doble error cometido, en cambio, no: Garré jamás aportó un dato estadístico sobre aquella supuesta caída; León Arslanián, el ex ministro bonaerense, luego de malas experiencias, siempre aconsejó prudencia antes de cotejar la realidad con las estadísticas. "Un solo muerto te deja en ridículo", repite. Héctor Timerman, el canciller, resolvió convertir en un escándalo diplomático y político una diferencia con Estados Unidos que pudo zanjarse, sin tantos sobresaltos, de otro modo. Un avión de la Fuerza Aérea estadounidense trajo material bélico para un curso de adiestramiento en el que participarían 40 oficiales de élite de la Policía Federal. Algo de ese material, lo aceptó Washington, no estaba en regla. El canciller ordenó su incautación y se paseó por la Aduana, abriendo valijas, como pudo hacerlo Don Adams, aquel espléndido actor que inmortalizó a Maxwell Smart, el Super Agente 86. También Timerman es una persona rara, algo cachivachesca. Inútilmente la relación bilateral alcanzó otro pico de tensión. Dos de las cinco consultoras privadas que Guillermo Moreno intimidó por las mediciones sobre la inflación sufrieron en la última semana episodios extraños. "Irrupciones tecnológicas", describió un joven economista. El secretario de Comercio comunicó que impondrá sanciones a las empresas que difundan cálculos económicos sin exactitud. ¿Quién establecerá esa exactitud? El INDEC informó que la inflación de enero fue del 0.7%. Las consultoras, aunque todavía no de manera oficial, la fijaron entre 1.7% y 2%. Moreno parece ir recuperando los atributos de arbitrariedad que habían decaído tras la muerte de Néstor Kirchner. Julio de Vido, el ministro de Planificación, transformó una tragedia ferroviaria, con muertos y heridos, casi en una competencia política. Sostuvo que el accidente en San Miguel ocurrió por responsabilidad de la formación de Ferrobaires que embistió al de la línea San Martín. Ferrobaires depende de la gobernación de Buenos Aires, es decir, de Daniel Scioli. El San Martín es operado por un consorcio que regentea el Estado nacional. Scioli terminó resolviendo la intervención de Ferrobaires. Semejante desgracia hubiera merecido una intervención más digna de parte de De Vido. Las intrigas políticas contaminan todo en el sórdido mundo kirchnerista. Los cuatro episodios habrían dejado, al fin, huellas similares que desnudarían la raíz que desde hace rato ventila el Gobierno. Lo desvela la carrera por el relato, por imponer un discurso en torno a la realidad aunque esa realidad pueda ser distinta o, cuanto menos, matizada. Eso hace incurrir a los funcionarios en improvisaciones recurrentes. Garré, tal vez, no pudo abstraerse del encandilamiento del operativo que terminó por descubrir a los autores del robo de las cajas de seguridad en el Banco Provincia de Belgrano. Hizo de ese simple éxito una desmesura. Timerman canjeó su fracaso de las gestiones para que Barack Obama visitara también la Argentina en su gira regional de marzo por una escalada en el vínculo bilateral que incluyó, como remate, el alboroto por aquel avión militar. Moreno agotó durante años sus herramientas prepotentes y decidió recurrir, sin pudores, a la mordaza. De Vido dio actualidad al viejo hábito kirchnerista, frente a cualquier traspié, de cargarle la culpa a los demás. Cristina Fernández deja hacer. Ninguno de aquellos episodios, ni el comportamiento de sus funcionarios, la tomó por sorpresa. La única sorpresa la trajo la semana anterior: la Presidenta no ha terminado de digerir la solidaridad de la CGT de Hugo Moyano por la detención de Gerónimo Venegas, enrolado con Eduardo Duhalde, por la causa de la mafia de los remedios. "Al final son todos iguales", rezongó en su despacho estos días. Quizá su desengaño con el peronismo del cual, en verdad, nunca estuvo enamorada, la sigue llevando a comulgar sólo con los ultrakirchneristas y los jóvenes -o no tanto- que adscriben a "La Cámpora". Una legión de esos muchachos se está acomonando en distintos lugares del Estado. Abundan los nombramientos en la ANSeS, en el canal estatal de televisión, Aerolíneas Argentinas y el ministerio de Desarrollo Social, que comanda Alicia Kirchner. Hay viejos peronistas en el Gobierno que han empezado a transpirar. Ciertos ultrakirchneristas se ocuparon de marcar, en sintonía con la Presidenta, los límites de la alianza con Moyano. Aunque también señalaron una justificación: "Hugo no tenía otro camino que descomprimir la CGT. Si no hacía algo con Venegas, se le rompía", describen. Esa sociedad es intocable en un tiempo electoral y en vísperas de que tomen hervor las paritarias salariales. Pero el clima interno, inevitablemente, se enrarece. Scioli podría dar testimonio sobre ese enrarecimiento. El ultrakichnerismo lo acecha con la postulación del diputado de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella. El ex intendente de Morón llevaría también a Cristina como candidata a presidente e incluiría en sus listas a todos los K que parecen no encontrar lugar en las listas que pergeña el tradicional peronismo bonaerense. Otra sorpresa podría estar aguardando al gobernador a la vuelta de la esquina. La participación en la interna del PJ del intendente de Tigre, Sergio Massa. Su postulación no estaría llamada a la victoria pero, dependiendo de la cantidad de votos que alcanzara, podría tener derecho a mechar hombres en las listas finales del PJ. Massa y más adelante Sabbatella, serían mucho. Scioli estuvo consultando con ministros, asesores y amigos sobre el sentido y el alcance de la maniobra de los talibanes K. El Gobernador no termina de comprender por qué razón esa corriente oficial, con la venia de Cristina, ha decidido jugar con fuego a pocos meses de las elecciones. Cristina, al final de la historia, con el soporte de Sabbatella, podría llegar a juntar más votos que el gobernador. Pero esa dispersión ¿no podría también poner en riesgo la victoria peronista en Buenos Aires? Una consultora de opinión pública hizo la semana pasada un ensayo. Testeó en el conurbano y en localidades del interior la boleta de Cristina con Scioli y con Sabbatella. Como primera conclusión, recogió la extrañeza y confusión de los consultados. Como segunda, estimó que la boleta de Sabbatella podría restarle a Scioli entre 8 y 10 puntos provinciales. Los sensores se activaron. El último antecedente electoral en el distrito fueron las legislativas del 2009, donde Kirchner arrastró las candidaturas testimoniales, incluida la de Scioli. En esa ocasión Francisco De Narváez logró el 34.5%; el Frente Para la Victoria, 32% y el Acuerdo Cívico, 21%. No existiría, según esas cifras, demasiado margen para que el kirchnerismo pretenda debilitar al gobernador sin dispararse en su propia cabeza. Scioli dio en las últimas horas dos señales con las que estaría intentando delinear un límite, alguna resistencia. Tuvo a su lado a la mayoría de los intendentes del conurbano que antes lo ignoraban en la inauguración del estadio en La Plata. Esa fiesta, sin embargo, sirvió para traslucir también la idea precaria que tendría el gobernador sobre los procesos de continuidad política e institucional. Aquella megaobra la inició Duhalde durante su tramo de emergencia en el poder. La primera inauguración correspondió a Felipe Solá en el 2003. Ni el ex presidente ni el diputado del peronismo federal fueron invitados la noche de la celebración. Quizá Cristina no lo hubiera tolerado. Scioli prometió también a los intendentes una reforma a la ley bonaerense que elevaría el piso electoral al que deben llegar las minorías para tener representación en las listas. Gotas de bálsamo para aquellos intendentes. Esa tranquilidad aparente perduró en la cumbre del PJ provincial. Allí estuvieron los barones, pero también Moyano y varios alfiles de Cristina. Nadie quiso hablar de las colectoras ni de las amenazas que cercan a Scioli. El peronismo suele tener una fina maestría para hacer creer algo que no es: aquel sosiego sería apenas el presagio de las batallas que estarían por venir. Scioli también simula que nada sucede. Pero conoce que sus tiempos y sus espacios se encogen con dramatismo. Un día que asoma cercano estará obligado a aceptar las reglas del juego que le va imponiendo el kirchnerismo y resignar futuro o zamarrear la alfombra. Hasta Carlos Reutemann, que dio su último adiós a la política, vaticinó que el horizonte del PJ cambiaría si Cristina declinara la reelección. Nada indica ahora que eso pueda ocurrir. La Presidenta está alentando a algunos gobernadores a que anticipen elecciones provinciales. ¿Querría neutralizar el efecto de derrotas previsibles cuando arranque el calendario? ¿O supone que en algunos territorios su figura estaría mejor ponderada que la de los mandatarios? Hay quienes mencionan a dos de ellos, casi como número puesto para acompañarla en octubre: Jorge Capitanich, del Chaco, o Sergio Uribarri, de Entre Ríos. Todo lo que acontece sobre las candidaturas y la campaña se mueve sólo través de conjeturas o torrentes de rumores. ¿En qué anda, por ejemplo, la reglamentación de la ley de internas obligatorias de agosto? La improvisación es una característica, pero también un arma del kirchnerismo.
La Nación - Nota - Opinión - Pag. 1 El escenario La Presidenta será candidata Joaquín Morales Solá
No tiene otra vida más allá de la política y el poder . Esa es sólo una de las muchas explicaciones (tal vez la más humanamente sólida) que se escucharon en el oficialismo para explicar lo que es ya una evidencia: Cristina Kirchner ha decidido ser candidata a la reelección. Sus gestos, sus decisiones, el contenido de las reuniones con el pequeño grupo de íntimos que la rodea, sus fobias y sus escasos amores conducen a la misma conclusión. Un ministro, dos secretarios de Estado y varios legisladores kirchneristas confirmaron que la Presidenta tomó esa determinación en los últimos días. Ha decidido, también, liderar una fuerza política con el ala izquierda del kirchnerismo, alejada, hasta donde pueda, del peronismo histórico.La otra novedad, que confirma la decisión presidencial, es que Daniel Scioli no será candidato presidencial. La candidata es ella , le confió el gobernador a su equipo. El argumento de Scioli consiste en que perdería el respeto de la gente si apareciera ahora enfrentado con una presidenta viuda, después de siete años de una alianza mutuamente incómoda con el kirchnerismo.La tirantez no ha cesado, sin embargo, entre los bandos cristinista y sciolista. La mejor expresión de ese malestar fue precisamente el acto más pacífico del peronismo en los últimos tiempos: la inauguración de un megaestadio en La Plata. Reunieron a miles de peronistas para que ninguno de los dos, ni Cristina ni Scioli, dijera nada. Scioli no habla mucho desde las tribunas, pero la Presidenta no pierde oportunidad de decir sus inmortales verdades desde cualquier micrófono y por cadena nacional. Quizá no quiso ser hipócrita: no era el lugar para maltratar a Scioli y tampoco estaba dispuesta a elogiarlo.¿Cuándo se hará el anuncio oficial? Lo único que podría plantear un cambio de la decisión actual sería un derrumbe de la Presidenta en las encuestas, pero no hay por ahora ningún indicio de que eso ocurrirá próximamente. Ella conserva un tercio, aproximadamente, de la intención de votos presidenciales. La pregunta que nadie puede responder es si eso significará un piso o un techo para su cosecha electoral. Aquel tercio la coloca en el primer lugar entre los candidatos presidenciales, aunque cuenta con el beneficio de que ella es la única candidata indiscutible en un universo político donde todavía nada se ha resuelto.Razonablemente, la oposición está en medio de la travesía hacia la elección de candidatos presidenciales. Ninguno de los candidatos opositores logró todavía alzarse con la mayoría de la opinión antikirchnerista de la sociedad, pero eso llegará en algún momento. ¿Ejemplos? Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires, en 2009, cuando se erigió en el referente antikirchnerista entre muchos candidatos notables, Ricardo Alfonsín entre ellos.En una reciente reunión con encuestadores muy cercanos (y poco creíbles para el resto de la comunidad política), de la que participaron también un intelectual de Carta Abierta y un par de funcionarios de su total confianza, Cristina Kirchner decidió tender un puente directo con la sociedad. No quiere cerca a los gobernadores peronistas (con la clara excepción de la provincia de Buenos Aires) ni a los intendentes del conurbano. Aquellos encuestadores la convencieron de que ella está mejor en las provincias, según mediciones que le exhibieron, que la mayoría de los gobernadores peronistas. Ordenó entonces que desdoblaran las elecciones provinciales y la dejaran sola con la gente común en las presidenciales de octubre.Esa estrategia explica que el hiperkirchnerista gobernador de Misiones, Maurice Closs, haya adelantado las elecciones en su provincia. Otro ejemplo es la desesperación reeleccionista del gobernador de San Juan, José Luis Gioja, que está apurando una reforma de la Constitución provincial, porque llegó a la conclusión de que no será candidato a vicepresidente de Cristina, un viejo sueño del mandatario cuyano.El riesgo que corre Cristina es que los gobernadores peronistas se sientan despreciados, como ya comentan entre ellos. En octubre, esos gobernadores podrían trabajar clandestinamente para otro candidato presidencial. A los intendentes del conurbano, la Presidenta les está imponiendo la candidatura paralela a gobernador de Martín Sabbatella, que tendrá sus propios candidatos a jefes comunales. El peligro ahí es que se declare una guerra sin códigos. Un viejo intendente, otrora sindicalista y antiguo aliado de Néstor Kirchner, acaba de ser denunciado por el candidato local de Sabbattela de haber pertenecido a la criminal Triple A. Cierto o no, las peleas vecinales no serán un intercambio de ideas entre estadistas, sino un combate entre bandas, tal vez armadas.Hay una sensación de escándalo entre los viejos peronistas. ¿No se está, acaso, reeditando la lucha de los años setenta entre los antiguos ortodoxos del peronismo y los jóvenes que levantaban banderas de izquierda? La historia nunca se repite del mismo modo, pero los parecidos son potencialmente tóxicos. El problema de los "peronistas" (como se llaman a sí mismos los que no militan en el kichnerismo puro y duro) es que carecen de jefe. Creyeron que habían encontrado uno en Scioli, cuando vieron las buenas encuestas del gobernador y los gestos diferentes de éste con respecto al kirchnerismo. Se dieron cuenta, en los últimos días, de que el gobernador nunca irá más allá. Scioli será candidato presidencial sólo si se hundiera antes de tiempo la candidatura de Cristina; su postulación presidencial será siempre una imposición del peronismo, si el peronismo no estuviera ya en otra cosa. Nunca será el heredero consentido de Cristina. Ya se lo dijimos hasta en arameo , precisó un cristinista.Faltan cien días , dicen cerca de Scioli. Enigmáticos, reservados e irresolutos, los sciolistas hacen esa cuenta después de aclarar que jamás se verá a su jefe competir contra la Presidenta. Ese cálculo lo hace también el resto de la oposición. ¿Por qué? Las encuestas de hoy no tienen en cuenta que el Gobierno siempre está en peores condiciones que la oposición para perder popularidad; que la Argentina es un país con severos problemas económicos, políticos y sociales, y que resta ver si la mayoría neta de la sociedad argentina está dispuesta a suscribir posiciones más a la izquierda que las del kirchnerismo conocido. Falta, también, saber qué harán los gremios con la puja salarial y cómo se moverá la inflación.Cien días para saber, en definitiva, si el Gobierno se consolida o no. El cálculo vale para cualquiera menos para Scioli. En más de tres meses podría crecer Mauricio Macri, que ahora le muerde los talones, de la mano del peronismo disidente y de cualquier otro peronismo. En ese tiempo, la Presidenta habrá progresado, con suerte o sin ella, en una candidatura que, en los hechos, ya desplegó las velas. A Scioli, como a Carlos Reutemann, parece faltarles esa dosis de audacia (y hasta de locura) que necesita todo político que quiere ser presidente.El proyecto del Gobierno aspira a polarizar desde la izquierda, hasta tal punto que a la Presidenta le gustaría confrontar en el último domingo de elecciones con Macri. Eso explica también el esotérico conflicto con los Estados Unidos por una maniobra conjunta acordada cordialmente por los dos países. Ya que no pudimos hacer la campaña con Obama, la haremos contra Obama , decía, mitad en broma, mitad en serio, un frecuentador del cristinismo. Se refería a la omisión de la Argentina en la próxima gira de Obama.Ni siquiera los peronistas con importantes cargos en el Gabinete (Aníbal Fernández, Florencio Randazzo, Carlos Tomada o Julio Alak) participan de esos concilios entre cristinistas huraños. El equipo que rodea a la Presidenta lo comanda Carlos Zannini, que concentra en sus manos la información más reservada, el castigo a los indóciles y el consejo final a Cristina. Las figuras con influencia más creciente son el ministro de Economía, Amado Boudou, y el secretario de Medios, Juan Manuel Abal Medina. Todos llegaron al poder de la mano de un formidable constructor de poder. Ninguno ganó nunca una elección.

Página 12 - Nota - El País - Pag. 12 Pastillitas de campaña Por Mario Wainfeld
Hay que parar la oreja cuando habla una Esfinge. El senador Carlos Reutemann volvió de otro exilio autoimpuesto para "despegarse" del PRO, de Mauricio Macri, del candidato Miguel del Sel, del propio peronismo federal. Se mostró distante de la interna del PJ santafesino o, bien mirado, confirmó la postura de sus congresales en un cónclave reciente. Dejó de garpe, así sea por un tiempo, a Macri y a los federales que siguen esperando su retorno. No intervendrá en Santa Fe, no es candidato nacional a nada, el PRO peronismo no le parece una fuerza arrasadora.Nada es definitivo en política, nada es seguro cuando de Lole se trata. Pero la ratificación de los pactos preexistentes sugiere que Reutemann está persuadido, así fuera coyunturalmente, de que es un error confrontar con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Conservador popular como la mayoría de los dirigentes peronistas del interior, Reutemann ejercita un básico sentido común. Su perduración tiene vasos comunicantes con la permanencia de la primacía de la mandataria nacional en las encuestas.- - -El gobernador Daniel Scioli seguramente razona parecido. Hay suspicacias cruzadas entre La Plata y la Casa Rosada. En ésta subsisten resquemores acicateados el mismo día en que falleció Néstor Kirchner. Confidentes de Palacio aseguran que el gobernador, o acaso hombres de su primera línea de confianza, alardearon de más. Especularon, quizás en voz alta, con un presunto vacío de liderazgo. Hasta habrían anunciado que había llegado la hora de "Daniel presidente". "Subestimaron a Cristina", se encolerizan en torno de la Presidenta.Cerca de Scioli desmienten esas especies, hacen gala de "lealtad" aún en trances de ostracismo. Y protestan de lo lindo porque "nos recortan por afuera y desde abajo". Quien recorta es el kirchnerismo. "Por afuera" es el diputado Martín Sabbatella. "Desde adentro" son los movimientos sociales (en especial) y grupos de izquierda peronista afines al kirchnerismo, exóticos al sciolismo.El recelo sigue pero la necesidad mutua (más que el amor) es más fuerte.Si se observa con más detalle, se puede intuir que los mayores desvelos del gobernador y de los intendentes son contra "los de adentro". De ahí que se estudie cómo consolidar la representación mayoritaria en la interna del PJ provincial. Para los alcaldes, esa es la contradicción principal. Una vez amurallados sus distritos, las otras querellas les quedan lejos, más allá de la tirria que les despierta su ex colega de Morón.El encuentro del viernes pasado en Sierra de los Padres trajinó esas cuitas en los pasillos. Como Reutemann, los taitas del Conurbano no se pondrán de punta contra la nave capitana, que prima en la intención de voto, sobre todo si se les permite blindar sus terruños. Esa, acaso, sea la variable de ajuste de la querella sobre Sabbatella.- - -La Corte Suprema de Chubut rechazó la existencia de listas colectoras en la provincia. El partido "PJ-Modelo Chubut" del gobernador Mario Das Neves no podrá adicionar los votos de un frente local, el ProVeCh. El pleito no es idéntico al que se ventila en Buenos Aires (una lista provincial que apoyaría a una candidata nacional), sino a fuerzas y elecciones locales. La norma legal aplicable, pues, no es la misma.La reacción de Das Neves fue colérica. Llamaron la atención las movilizaciones frente a los tribunales el día en que se iba a conocer el fallo. El dasnevismo aportó cientos de militantes que presionaron a los togados e incluso bloquearon las puertas del edificio, en un caso atravesando un colectivo. Ninguna queja se elevó en la gran prensa ni en las asociaciones de magistrados que saltan como leche hervida cuando los "ataques" al Poder Judicial no surgen del Grupo A (como fue en Rawson) sino del kirchnerismo.- - -El diputado Ricardo Alfonsín se diferenció del pelotón de presidenciables de "las oposiciones". Tuvo la osadía de sostener que Estados Unidos debe acatar las leyes argentinas. Tamaño tupé marcó distancias enormes con quienes compitieron por mostrar mayores niveles de obsecuencia ante la mayor potencia del mundo. También es una señal del rumbo elegido por el presidenciable radical, que prefiere evitar la confrontación con todas y cada una de las iniciativas o acciones del oficialismo.- - -El maratón de elecciones comenzará en Catamarca el mes que viene. Como en la mayoría de las provincias o municipios, el oficialismo local es el favorito. El Frente Cívico y Social gobierna hace dos décadas, si llega a prevalecer habrá que observar si los grandes medios se preocupan por el continuismo o la perpetuación en el poder. El cronista ya se anima a apostar qué sucederá, si se confirman las predicciones.
Clarín - Nota - El País - Pag. 12 REFERENTES ECONOMICOS DE LOS DISTINTOS PARTIDOS DAN SUS CLAVES CONTRA LA SUBA DE PRECIOS Inversión y reforma del INDEC, la receta opositora contra la inflación Todos coinciden en que, por empezar, es vital volver a hacer creíbles las estadísticas. Candelaria de la Sota Limitar el gasto público al ritmo al que se mueva la recaudación, revisar y diseñar un nuevo esquema impositivo, y contener la emisión monetaria son algunas de las propuestas de los economistas de los distintos partidos de la oposición para frenar la suba de precios. Pero hay dos variables en las que coincidieron: volver a hacer creíbles las estadísticas del INDEC y atraer inversiones para incrementar la capacidad instalada y así poder producir más. Independientemente de los partidos a los que representan, estos cinco economistas consultados coincidieron en que normalizar el INDEC es un requisito indispensable para combatir la inflación. "Primero hay que reconocer el problema", dicen. Y subrayan: "No se puede hacer ninguna estimación seria sin estadísticas confiables". Sin embargo, el Gobierno asegura que los números del INDEC revelan la realidad. Y se prepara para prohibirle a las consultoras privadas que difundan sus estimaciones, que para este año pronostican una suba más cercana al 30% que al 25% promedio de 2010. En tanto, desde la oposición advierten que el sinceramiento de los números ­si lo hubiera­ no resultaría suficiente por sí solo. Y reclaman un consenso político y social que permita atraer inversiones. "Es un gran momento a nivel mundial y no hay que desaprovecharlo", le dijo a Clarín el ex presidente del Banco Central y hoy referente del Peronismo Federal, Martín Redrado. Si vinieran las inversiones, se podría ampliar la capacidad instalada y así producir más bienes y servicios. Eso generaría más empleo y mayor crecimiento económico. En esto coinciden todos. Luego hay quienes proponen salidas de corte fiscalista (recortar o contener el gasto público, en especial los subsidios a las tarifas), y quienes consideran que la inflación es un problema monetario (fogoneado por la gran cantidad de pesos que está emitiendo el Banco Central). Otro punto en el que los economistas coinciden es que para ver los resultados de una política antiinflacionaria habrá que tener paciencia: nadie promete bajar la inflación de un día para otro, sino hacerlo de manera gradual. Una estrategia de política monetaria, fiscal y salarios Adrián Ramos ECONOMISTA UCR PROFESOR DE ECONOMÍA DE LA UBA El primer paso es reestablecer la credibilidad en las estadísticas oficiales. Tener una estrategia múltiple que incluya la política monetaria, fiscal y de salarios. También hay que mantener el tipo de cambio competitivo. Y lograr que aumente la tasa de inversión. "La inflación no sólo afecta la distribución del ingreso, sino que también genera ruido en las decisiones económicas", asegura el responsable del equipo ecónomico de la UCR. Por eso, afirma que "el primer paso es reestablecer la credibilidad de las estadísticas oficiales". Sostiene que, para combatir la inflación, hay que implementar "una estrategia múltiple que incluya la política monetaria, fiscal y de salarios". Y asegura que "hay que hacerlo rápido porque la economía va incorporando mecanismos de indexación que se vuelven muy peligrosos". "Se puede bajar la inflación gradualmente en un período presidencial", promete, pero aclara que para lograrlo resulta imprescindible "aumentar la tasa de inversión". Es necesario contener el alza del gasto público Alfonso Prat Gay ECONOMISTA COALICION CIVICA EX PRESIDENTE DEL BCRA Hay que hacer del INDEC una institución respetable. Y fijar un camino para llegar a tener una inflación de 6% en los próximos 4 años. Para eso, hay que sacarle el sesgo inflacionario a la política fiscal. El gasto público tiene que dejar de crecer por encima de la recaudación. El ex presidente del Banco Central y hoy diputado de la Coalición Cívica asegura que lo primero que hay que hacer para combatir la inflación es reconocer el problema. "Hay que volver a hacer del INDEC una institución respetable", dice. Y propone "plantear un objetivo para los próximos 4 años, con valores descendentes que al final del proceso converjan en un rango de entre 2% y 6%", bastante menos del 25% pronosticado para este año. Entre las variables que propone modificar está el gasto público: "En los últimos 5 años creció muy por encima de la recaudación, hay que parar con eso". Y propone crear un fondo anticíclico: "Hay que crear un fondo de ahorro en los años buenos, para hacer menos traumáticos los años difíciles". Dar certezas y terminar con el cortoplacismo Martín Redrado ECONOMISTA REFERENTE PERONISMO FEDERAL EX PRESIDENTE DEL BCRA Es necesario expandir la capacidad instalada. Y para eso hace falta más inversión. Para atraer inversiones es preciso dar certezas y un plan que modifique la estructura impositiva, facilite el crédito y ofrezca variables confiables. Terminar con el cortoplacismo actual. "El problema de la inflación es multicausal", explica el ex presidente del Banco Central y hoy referente económico del Peronismo Federal. Y propone atacar la suba de precios con un combo de medidas. "Tiene que haber una convergencia entre las políticas monetaria, cambiaria, fiscal y salarial, para generar un marco de variables económicas creíbles", asegura. Pero aclara que lo más importante es "acabar con las decisiones tomadas con cortoplacitis , típicas de este gobierno". Y cree que, "además de todas esas medidas, el país tiene que aprovechar este momento de la economía mundial y recuperar el crédito voluntario". "Es un buen momento para conseguir fondos, para que el Gobierno coloque deuda y le abra así el camino a los privados". Subir tasas a los sectores altos y ayudar a los bajos Claudio Lozano ECONOMISTA DIPUTADO PROYECTO SUR CANDIDATO A JEFE DE GOBIERNO Hay que hacer un pacto social para fijar pautas de ingresos y precios que defiendan el poder adquisitivo.Se debe hacer un recorte a los subsidios a sectores altos y empresas. Y dar créditos blandos para el consumo popular. Todo esto después de normalizar el INDEC. "Hay que subir las tasas de interés para los créditos al consumo de los sectores altos ­que es parte de lo que está alimentando la bomba del consumo­, y dar créditos blandos a los sectores populares", dice Claudio Lozano, diputado, economista y candidato de Proyecto Sur. Esta idea forma parte del combo de medidas fiscales, monetarias y salariales que el economista de la CTA propone sea fijado luego de un pacto social que permitirá avanzar en materia económica y así combatir la inflación. "Necesitamos un Estado que oriente el proceso de inversión para promover el desarrollo", sostiene. Y asegura que "la desaceleración de la inflación puede hacerse de manera gradual o mas rápida, pero lo que lleva tiempo es el cambio de modelo". Hay que dar un shock de confianza desde lo político Néstor Grindetti ACTUARIO PRO MINISTRO DE HACIENDA PORTEÑO Hace falta un shock de confianza institucional y político, arreglar el INDEC, no echar mano a las reservas del Central y lograr un consenso político. Esto haría que lleguen inversiones para elevar la oferta, porque la demanda ya está muy fogoneada. "El Gobierno ha fogoneado el consumo y la oferta no acompañó porque no hay inversión suficiente para producir más, en parte porque no hay confianza", sostiene Néstor Grindetti. Y pese a ser el hombre de consulta del PRO en lo económico, asegura que el problema de las expectativas inflacionarias "no es económico, sino político". "Hay que dar fuertes señales, un shock de confianza institucional y político", propone. Y asegura que "eso lograría que a mediano plazo lleguen las inversiones necesarias". Para atraerlas, propone modificar el esquema impositivo, reducir el gasto público eliminando subsidios a empresas y reemplazándolos por subsidios a los consumidores de bajos ingresos, y que el Banco Central "deje de convalidar el juego de Economía con este nivel de emisión de pesos". Perfil - Nota - Información General - Pag. 36 ENTREVISTA A GERONIMO VENEGAS “Moyano piensa parecido a mí” El liberado líder de los trabajadores rurales se ofusca al hablar del kirchnerismo: “Quieren borrar a Perón y decir que ellos fueron el mejor gobierno”. Radiografía de dos peronismos. jorge fontevecchia —¿Cómo fue su niñez? —Mi padre murió cuando yo tenía un año y meses, mi madre estaba embarazada de mi hermano más chico y fue muy difícil porque tuvimos que salir todos a trabajar desde muy chicos. Me hice peronista porque iba a una escuela de veinticinco alumnos, dieciocho íbamos con el lápiz y el cuaderno en la mano, sin guardapolvo, muchas veces con la zapatilla rota... Ocho o nueve iban con guardapolvos almidonados, zapatos, cartera, útiles escolares.—¿Fue en la década del 40? —Sí. Fui hasta cuarto grado primario, no terminé porque hubo que salir a trabajar.Después vino el general Perón y esa mano piadosa de Eva Perón, e hizo una revolución social: teníamos cartera, guardapolvo, zapatos, útiles? Es donde nace mi peronismo.Yo pasé mucha hambre de chico. La panadería del barrio le daba el pan duro a mi madre y, muchas veces, una taza de cascarilla y ese pan duro era la cena. Salí a hacer filete a una banquina que hay en el puerto, en Necochea.Trabajaba desde las ocho de la mañana hasta las diez de la cando trabajo. Me dice la señora: “¿Comiste, nene?”. “No, señora”. Y le dice al marido: “¿Por qué no lo dejás pasar, Horacio?”. Y me hizo pasar. Yo vivía en piso de tierra, y cuando vi el mosaico tan brilloso, encerado, me pensaba que era lujo eso, y pisaba en punta de pie para no ensuciar. Era muy respetuoso porque mi madre nos educó muy bien: “Ustedes tienen que andar remendados pero limpitos”. Me dijo la señora: “¿Querés que te haga una milanesa?”. Yo no sabía lo que era una milanesa, y sacó carne de una heladera, la puso arriba de una tabla y le empezó a pegar con un martillo de madera y yo no entendía nada.Me preguntó cuántos huevos fritos quería, y le dije: “Uno, señora”. Porque mi madre decía, como siempre era poca la comida: “Ustedes tienen que comer con el estómago, no con los ojos”. Me sirvió una milanesa que me tapaba el plato.Me gustó. Esa fue mi primera milanesa.—¿Qué edad tenía? —Doce años. Vieron que quería trabajar y me dejaron.Un día estaba secando las zapatillas, y viene como corriendo el dueño del campo, Alberto Gutiérrez Martínez de Hoz, que caminaba tan rápido, y me noche, descalzo, porque tenía un solo par de zapatillas y me las ponía cuando me iba a mi casa porque, por lo general, en la banquina se trabajaba con el piso mojado.—¿A los diez años? —Tenía nueve cuando empecé en la banquina. Al año y medio me fui al campo. Mi madre me puso una sábana hecha con una bolsa de harina, un colchón de estopa enrollado con una cobija y lo até con un cable, lo cargué en un camioncito Ford A que era de un herrero del barrio y me fui al campo a buscar trabajo.Bajé en la estancia Los Corrales, de Alberto Gutiérrez Martínez de Hoz. Dejé el colchón en la tranquera y vi a un hombre que estaba cortando yuyos con una maquinita en un parquecito, y me dijo de dónde había salido. Le digo: “Ando buscando trabajo, señor”.Entonces, sale la señora de él y le pregunta quién soy, y le responde que ando busdice: “¿Qué estás haciendo, carajo?”.Siempre decía carajo, y no era porque reprendiera.“Secando las zapatillas, señor”.“¿Cómo secando? ¿Y no tenés otras?”. “No señor, hasta que no cobre no tengo otras”.“¿Qué número calzás?”. No me acuerdo que número le dije.“Bueno, secalas, y después salí a trabajar”. Pero, automáticamente, me puse las zapatillas y salí a trabajar. Al otro día, me dice: “Gerónimo, ahí te dejé un par de botas arriba de la cama. Andá y ponételas, carajo”. Vi una caja de botas nuevas y dije: “Estas botas no son para mí”. Las dejé guardadas y me fui a trabajar como estaba. Me vuelve a mirar y me dice: “¿Y las botas, carajo? ¿No te andan?”. “Sí, señor, pero esas botas son para salir, no son para trabajar”. “Ponete las botas, carajo, que yo te las traje para trabajar”. Me puse esas botas y usted no sabe cómo me miraban los trabajadores, y decían: “¡La mierda, el mayordomo!”.Y eso me estrujaba el corazón porque era como que yo tenía algo que no correspondía conmigo. Pero me lo tuve que bancar. Después me trajo bombacha, me vistió, prácticamente. Antes de los dos meses, me llama un día y me dice: “¿Vos sabés cuánto es el sueldo que tenés que cobrar?”.Yo en ese momento no era dirigente gremial, si no, lo hubiera sabido. Saca una lista y me dice: “El sueldo de menor son cuatrocientos cincuenta pesos; sueldo de mayor, son quinientos setenta y cinco. Te voy a pagar sueldo de mayor, carajo, pero no sea cosa que escoba nueva barra bien”. Me dio a entender que no vaya a ser que después me tirara a chanta. Le dije: “No, señor, al contrario, cuando más aprenda más voy a trabajar”. Cuando fui a Necochea con mil ciento cincuenta pesos de ese momento, mi madre me dijo de dónde saqué esa plata, porque creía que la había robado —¿En el puerto era menos? —Treinta pesos por mes, haciendo filete. Me compré ropa, les compré ropa a mis hermanos, le dejé plata a mi madre y me fui con plata al campo.Eso significaba mucho dinero.Al año, me fui a trabajar a la papa, trabajo de hombre, rudo. Después seguí juntando maíz, después salí a esquilar.Hoy puedo decir que tengo treinta campañas de esquila en el lomo.—¿Cuánto serían hoy esos mil ciento cincuenta pesos de sus primeros dos sueldos?—Diez mil y pico de pesos de ahora.—El doble de lo que gana hoy un peón rural. Eso marca un deterioro de los salarios a lo largo de los años.—Totalmente. Antes, un padre de familia con su salario sustentaba a su familia, mandaba a sus hijos a la escuela y los terminaba mandando a las universidades.—¿Había trabajo esclavo? —Yo he dormido campañas enteras en una cama de chalas porque, antes, los productores no tenían una camioneta o un camión para irlo a buscar. Usted venía con la ropa para trabajar, hacía una cama de chalas, ponía bolsas vacías arriba y esa era la cama.—Condiciones precarias.—Se ha mejorado muchísimo.Y que hoy haya trabajo esclavo no quiere decir que uno no lo persiga. Nosotros empezamos con quince mil trabajadores en el gremio, y hoy tenemos ochocientos mil.—¿Sobre cuántos trabajadores rurales que hay en total? —Debe haber un millón y medio. Este trabajo lo ha hecho el gremio. El Estado tendría que tener políticas para erradicar el trabajo en negro, el trabajo infantil y la mano de obra indocumentada.—¿Gutiérrez Martínez de Hoz pagaba en blanco? —Sí. Me daban recibo de sueldo y jornales.—¿Hubo una degradación? —No. Hemos mejorado muchísimo.Lo que pasa es que las tercerizadoras, las cooperativas truchas son un fraude laboral. Cuando un trabajador viene a hacer ese trabajo y a estar en esa situación es porque en su provincia está en peores condiciones. Si no, no vendría. Esas tercerizadoras cargan gente en un colectivo, la traen de noche y la ponen en el medio del campo. Es muy difícil detectar dónde están los trabajadores. Nosotros no somos policía de trabajo. Podemos ir a relevar los trabajadores en los lugares donde nos dejan entrar.—¿Todo es atribuible a las dificultades geográficas que la Policía Laboral tiene para llegar al campo? —Porque es menos gasto ir a una empresa en la ciudad que ir a buscarlos al campo.El trabajo en negro, el trabajo infantil y la mano de obra indocumentada se erradican con políticas de Estado. Hay provincias que no tienen inspectores, no tienen vehículo.No tienen nada.—Su primer empleador, ¿habría permitido trabajo esclavo en su campo? —No. Esa persona fue un gran empleador, un gran patrón, como se dice en el campo.Hoy a mis trabajadores les digo que se tiene que terminar el “sí, patrón”. Sí, señor, a lo sumo.—¿Los dueños de los campos actuales son peores? —No. Los trabajadores que están en estas condiciones, por lo general, son de activida- des temporarias. El trabajador permanente gana ahora dos mil doscientos diez pesos con casa y comida. Si usted analiza, son más que cinco mil pesos de cualquier trabajador de la ciudad.—¿Conoció a Evita y a Perón? —Ni aun siendo dirigente tuve la posibilidad de estar con Perón, salvo en el traslado: fui el responsable de llevar sus restos a San Vicente como líder de las 62 Organizaciones.—¿Fue uno de los niños mimados de Lorenzo Miguel? —Sí. Pero sin saberlo. Lorenzo Miguel fue el hombre que más poder político tuvo en el país desde el movimiento obrero. Y nunca se extralimitó.Fue un hombre muy metódico, que no era demostrativo.—¿En su lecho de muerte le encomendó las 62 Organizaciones Peronistas? —Sí. Se lo dijo a un compañero, Salinas. A Lorenzo lo mató la impotencia. Después de haber sido el dirigente que más poder tuvo en el país, ver que se cerraban las fábricas, que despedían a los trabajadores y ver que no podía hacer nada. Ver que las grandes fábricas de la Unión Obrera Metalúrgica dejaban de fabricar herramientas para pasar a ser una planta de acopio de productos importados. Eso lo mató.Yo presidía los congresos con su autorización. El único cargo que no se discutía era el de Lorenzo Mariano Miguel.—Aquel poder, ¿sería comparable con el de Moyano? —No. Lorenzo podía hacer y deshacer dentro del peronismo y no lo hizo. Siempre hizo primar la unidad del peronismo, la voluntad de la mayoría.Moyano es secretario general de la CGT, pero Lorenzo era secretario general de la estructura política que había creado el general Juan Domingo Perón, que eran las 62 Organizaciones Peronistas.—Tiene una relación estrecha con los hijos de Rucci.— Pero a él no lo conocí.Cuando vine a Buenos Aires, en 1991, ya estaba muerto.Los dos hijos de Rucci están trabajando conmigo. Claudia fue candidata a diputada por la agrupación José Ignacio Rucci del Movimiento Obrero.Hace dos años, cuando gran parte del Movimiento Obrero estaba apoyando al Gobierno nacional, le ganamos a Kirchner con todos sus candidatos, incluso a los intendentes.—De haber coexistido más, ¿habría sido más importante Lorenzo Miguel que Rucci? —Es distinto. La CGT es pluralista, porque si en un gremio es secretario general un radical, un socialista o comunista, tienen participación en la CGT. La política se hace a través de las 62 Organizaciones, que para eso fue creada por el general Perón.—Hoy se lo considera como uno de los hombres más poderosos de Necochea, y dicen que muchas de esas propiedades están a nombre de sus hijas Sonia, Pamela y Yanina.—Ellas tienen su casa propia porque son casadas. En Necochea, cuando abren una panadería, dicen: “Es del Momo”.En el allanamiento que hace Oyarbide a mi casa, en Necochea, los medios oficiales no la mostraron porque es una casa humilde. La compré cuando trabajaba en la Bolsa, hace treinta años. Nunca me fui del barrio y vivo en la misma casa. Si hubiera sido una mansión, la habrían publicado.—¿Y qué tiene que ver usted con eso que le pasa? —¿Y qué sé yo? Abrieron una panadería y todo el mundo decía que era mía. Y yo dije: “Lleven el pan que quieran”.Total, no era mía. Es normal que la gente hable así.—En 2008, por la construcción en Necochea del centro termal Médano Blanco, de la Uatre (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores), ¿viajó todos los fines de semana en un taxi aéreo que costaba 4 mil dólares para supervisar la obra? —No. Sí viajo en avión a muchos lugares. Tengo una ambulancia aérea para mis afiliados, que ha salvado muchísimas vidas. Y, dentro de la cápita que tengo, cuando no hay traslados aéreos y hay que pagar igual la cápita, he usado el avión si lo necesito. Pero que vaya y pague 4 mil dólares por vuelo? No.—¿Cómo conoció a Moyano? —Nos conocemos desde hace muchísimos años. Los dos tenemos la misma edad, y éramos de la Juventud Sindical, yo en Necochea y él en Mar del Plata. La amistad sigue, lo que pasa es que él apoya al Gobierno y yo no estoy con el Gobierno. Lo que nos separa es la posición política.—¿Siguen siendo amigos? —Sí. Lo que pasa es que él apoya, o sostiene, a este Gobierno que ha generado pobreza, desempleo, a pesar de tener viento de cola durante todos estos años. Si ponemos todo el potencial que tiene este país en desarrollo, seguramente, íbamos a tener fuentes de trabajo para todos los trabajadores que hoy están cobrando un plan. La rentabilidad a la producción no sólo se le da con los precios internacionales, también bajándole los costos operativos. Hay que poner el tren en marcha para que productor pueda llevar su producción a los puertos a muy bajo costo operativo. Y en vez de embarcar nuestra materia prima, deberíamos hacer el valor agregado acá para generar mano de obra. Pasa lo contrario: embarcamos nuestra materia prima y terminamos comprando la latita con el valor agregado.—Usted dijo que Moyano le advirtió que le iban a allanar la Uatre. ¿Cómo lo sabía? —No me advirtió. Hablé con Moyano un día en la cancha de Independiente de todas las obras sociales que venían allanando, y él me dijo: “A vos también te van a allanar”. Más bien que me iban a allanar. Si han allanado las afines al Gobierno.—¿Moyano recibe un tratamiento especial de Oyarbide?A pesar de que la obra social de él está en circunstancias peores que la suya, a usted lo detuvieron y a él no.—Creo que lo mío es un tema político. No es profesional sentarse atrás de una cámara o de un micrófono y hablar sin ninguna autoridad, sin ningún conocimiento, sin ningún material que acredite que lo que está diciendo es fehaciente, como lo hacen medios oficiales, y denostar la figura de un dirigente como la mía, diciendo que yo había abandonado a los trabajadores, cuando, si hay un abanderado del trabajo en blanco, es la Uatre.—¿La unión del sindicalismo que generó su detención tranquiliza a Moyano, sobre que no pueda pasar él mimso por la situación que usted pasó? —No creo. Esto no fue dirigido.Todo el movimiento que se hizo, las manifestaciones de Luis Barrionuevo, la CGT Azul y Blanca, agrupaciones peronistas, de Moyano?, no de Moyano, de la CGT, porque es de todos los dirigentes gremiales que se manifestaron, es un acto de solidaridad.—¿Otro dirigente sindical habría generado igual solidaridad que la que usted produjo? —No sé. Los muchachos sabían que a lo mejor había que pagar una fianza el sábado, y habían juntado entre todos 225 mil pesos. El juez Oyarbide dijo adelante mío que si se juntaban 500 mil pesos, yo iba a tener la libertad bajo fianza.Que si no se juntaban, no me podían dejar en libertad. Y la gente llamó para depositar dinero.Resultado: quedé en libertad porque se juntaron los 275 mil más que faltaban.—Le escuché decir que no sabe quiénes aportaron la plata. ¿Le parece creíble? —Todavía no sé, porque cuando vine el lunes ni pregunté quién había puesto la plata.—¿Le parece bien que sus dirigidos corten las rutas? —No. El error del Gobierno, porque acá está el Gobierno, fue creer que lo agarraban a Venegas, lo ponían preso y no pasaba nada. Pero ellos nosaben que Venegas tiene un gremio de 800 mil afiliados, y una Obra Social de un millón y pico de beneficiarios.Y que todos los trabajadores saben quién es Venegas. Ese es el problema de ellos, porque cuando lo metieron preso a Venegas hubo una manifestación espontánea que ni yo la tenía en cuenta.—Podía justificarse en que habían puesto preso a Zanola, que también tiene muchos afiliados, y no había pasado absolutamente nada.—Puede ser. Lo que sí sé es que esto no es contra Osprera, no es contra Uatre: es contra Venegas.—¿El Gobierno hizo una jugada que le salió muy mal? —Muy mal. Se equivocaron de persona.—¿Duhalde era el blanco? —Totalmente. Esto es político.Si me hubiera negado a declarar, habría quedado detenido.Pero como no tenía nada que esconder, declaré en cada una de las causas. Me sorprendió mucho cuando me traen 24 expedientes que decían que tenían troqueles truchos.Yo dije: “¿Qué pasa acá?”. El lunes vengo a Buenos Aires, llamo al gerente general de prestaciones y buscamos los expedientes? Nosotros cada vez que presentamos un expediente al APE (Administración de Programas Especiales), le sacamos una fotocopia, a los troqueles se les pone un número de la obra social, o sea que eso es inviolable. Tenemos la trazabilidad de los remedios desde que se compró, en qué droguería, y hasta que llega al paciente. O sea, no podemos tener ningún error porque tenemos todo documentado.—¿Influyó el Gobierno para que el juez adelantara su declaración 24 horas: el viernes en lugar del sábado? —Sí. Ya había gente que se estaba preparando para salir para Buenos Aires. Eso motivó un adelanto a mi declaración.—¿Era algo creciente? —No lo podía creer. No me dejaban llegar al coche, me querían tocar. Pusieron la sirena y salieron como si yo fuera Al Capone. Es la primera vez que estoy preso por una causa. A la noche, a las nueve, empiezo a sentir el ruido de bombos. Pregunté qué era ese ruido y me dijeron que había muchísima gente que se estaba manifestando en la puerta pidiendo la libertad. Estuvieron hasta las doce de la noche.Al otro día, me dejaron duchar y me dijeron: “Prepárese, que creo que lo vienen a buscar”.Y digo: “¿Cómo que me vienen a buscar?, ¿no decían que me iban a llevar el sábado a declarar?”.“No, creo que se adelantó la declaración”.—¿Estaba incomunicado? —Sí. Eso me tranquilizó, porque digo: “Voy y declaro”.Tengo que estar en libertad.—¿La Federación de Agrupaciones Peronistas obliga a afiliarse a los peones rurales para conseguir trabajo? —Esa es una mentira más.El Gobierno miente, y si miente el Gobierno, imagínese cómo no van a mentir sus comunicadores.—Pero inicialmente usted apoyó al kirchnerismo.—Fue el único gremio que apoyó al kirchnerismo. Los demás estaban con Menem.—Y Moyano con Rodríguez Saá.—Sí, y los llamados Gordos estaban con Menem. No lo conocía a Kirchner. Pero yo soy orgánico y disciplinado.Un congreso del peronismo, donde hubo 636 congresales nacionales incluyéndome a mí, decidió que al hombre que eligiera Duhalde ese congreso lo iba a apoyar. Duhalde eligió a Kirchner y al otro día yo lo estaba apoyando. Un día, me llama la secretaria y me dice: “Lo está llamando Kirchner”.Era candidato. Pensé que era una joda, ¿por qué me iba a llamar Kirchner? Pensé que era alguno, Moyano? Digo “Hola”. “¿Cómo andás, Momo? Néstor habla.” Y digo yo: “Hola, ¿cómo te va Néstor?”. Pero entre mí estaba averiguando si era él. La voz... Y me dice: “¿Por qué no te venís a la casa de Santa Cruz que necesito hablar con vos?”. Fui a la casa.Estaba lleno de gente, los medios afuera. Había una piba, y le dije: “Vengo para Néstor Kirchner”. Dice: “¿Quién es señor?”. “Momo, decile.” Avisó, y me dijo: “Suba, señor”.Entonces me di cuenta de que era verdad. Me dijo: “Mirá, Momo, yo sé que el gremio que tenés vos, cómo trabajaste para la campaña de Duhalde –la trabajamos juntos, porque él también trabajó–, y quiero que trabajés conmigo”.Y le dije: “Yo ya estoy trabajando”.Y me dijo: “Más allá de que vos estés trabajando, quiero hacer un compromiso con vos”. E hizo participar un hombre de él, Paco Larcher, y le dijo: “Dale los teléfonos al Momo, estén en contacto”.Hice campaña en todo el país.Y ganamos. Me dijo: “Cuando necesités algo, Momo, te venís a la Casa de Gobierno, entrás a la privada y te hacés anunciar”.Estuve un año y pico.Anduvimos de maravillas, no teníamos ningún problema.Salvo cuando yo vi que él ya empezaba a monitorear las internas. Un día fui a la Casa de Gobierno preocupado y le dije: “Néstor, nosotros trabajamos para ganar el país, no para ganar una interna”. Me dijo: “¿Por qué me decís eso?”.“Porque las internas que se están intentando llevar adelante no tienen sentido. Vos sos el Presidente de todos los argentinos, a lo sumo nos tenés que llamar y decirnos que vos nos necesitás juntos.” Y él me dijo: “Quedate tranquilo, que yo no voy a ir a ninguna interna”. Le dije: “Si hay internas, yo voy a estar con el peronismo de la provincia de Buenos Aires”.Y así fue. Cuando él empieza a querer armar la lista de la provincia de Buenos Aires y empiezan los enfrentamientos...—Con Duhalde.—Sí. Nos enfrentamos y perdimos por muy pocos votos.Acepté la derrota. Después, Díaz Bancalari me dijo:“Hablé con el Presidente. Dijo que sigamos fortaleciendo el partido en la provincia de Buenos Aires, que le va a decir al Frente para la Victoria que venga y se sume al partido”. Yo soy orgánico y disciplinado, tengo que aceptar lo que resuelve la mayoría. La mayoría decidió aceptar lo que decía el presidente y me subordiné a la mayoría. Se empezó a agrandar el partido, empezamos a salir al interior? Todo bien hasta que vi que no había política de Estado, que se atendía el día a día.—¿Su punto de quiebre con el Gobierno fue la 125? —No. La 125 no fue una pelea mía. En el consejo directivo de la CGT dije que yo no iba a participar de la movilización a la plaza porque entendía que la CGT tenía que tener una postura mediadora, convocar a las partes y que se solucionara el problema, porque no sabíamos cuándo ni cómo terminaba. Yo defendía la producción. Acá no tendría que haber pobres, no tendría que haber hambre, no tendría que haber chicos que se mueren por desnutrición infantil.—¿Cómo es su relación con la Sociedad Rural? —Buena. Yo estuve siete años luchando para sacar la Ley 26.191, que establece la libreta del trabajador rural.Logré hacer un registro obligatorio de trabajadores rurales, que es lo que blanqueó a la gran mayoría, porque es obligatorio que un trabajador esté registrado. Y que el empleador también esté registrado.Esto no tiene antecedentes en el mundo. En la OIT lo tienen como una herramienta para el trabajo decente.—La falta de trabajo registrado en el campo, ¿es un problema mundial? —Sí. Hay lugares en los que los trabajadores no se pueden ni sindicalizar. Hace tres o cuatro meses me designaron presidente del Comité Ejecutivo Mundial de Agricultura, o sea que hoy represento a todos los trabajadores agrícolas del mundo. Mientras que en el mundo me condecoran por todo el trabajo que he hecho en la Argentina, acá me quieren destruir.—Su divergencia con Kirchner fue cuando vio que él no es leal con Duhalde.—No, que no es leal con el peronismo. Yo soy peronista, no soy duhaldista.—¿Se aleja del Gobierno porque ellos se apartan de la ortodoxia peronista? —Sí. De los principios de Perón. Eso es lo que está pasando.La gente no tendría que estar en las condiciones que está, y el país tendría que estar re bien.—Dijo: “Gobiernan los que Perón echó de la Plaza”.—Sí, muchos que son de extracción montonera, que el general Perón echó de la Plaza de Mayo, hoy están en el Gobierno.—¿Allí está su divergencia? —El tema no es político. Es social más que político. Yo responsabilizo a este gobierno de que no ha hecho el gran país que soñábamos. Si el Gobierno administrara, tuviera gestión, diera la posibilidad cierta de que vengan capitales y de que los capitales argentinos, en vez de fugarse, se quedaran porque tienen el futuro que no se le da en este momento? yo estaría, a lo mejor, con este gobierno.—¿Se trata de reeditar la lucha entre peronismo de izquierda y derecha de los 70? —¿Sabe con qué se termina esta lucha? Con políticas de Estado. Si un Estado les da a los argentinos seguridad, salud, educación, la posibilidad de desarrollarse en un país que se desarrolla, se terminan las ideologías.—¿Se disfraza de ideología la falta de acción concreta? —Claro. Llegan por el peronismo al gobierno, le ponen el apellido de ellos al poder, y en nombre del peronismo hacen lo que se les canta.—¿El plural es por Menem? —No solamente Menem, todos los gobiernos que han venido sucediendo. Yo lo he dicho muchas veces: “No fui menemista, no fui kirchnerista ni soy duhaldista, soy pe-ronista”. No soy parte de esos ismos.—¿Duhalde es el peronismo más ortodoxo? —Duhalde? es lo único que hay en este momento que le garantiza a todos los argentinos que se puede vivir en un país distinto. Usted recuerda que cuando un diputado iba a un restaurante, tenía que salir disparado como una rata porque toda la clase política estaba enjuiciada. Y Duhalde, desde la soledad, no solamente pacificó al país, lo puso en marcha, le devolvió la credibilidad a la política, porque cuando él asumió, el 90% de la gente decía “que se vayan todos”, y cuando él se fue, el ochenta y pico de los ciudadanos votó a la clase política nuevamente.—¿Lo irrita la deslealtad? —Totalmente. Kirchner no fue leal con el peronismo, con Duhalde. Duhalde es uno más del peronismo. El hizo el Frente para la Victoria, y con el Frente para la Victoria le ganó a los mismos que lo habíamos puesto en el Gobierno.—¿Usted es de derecha? —No. El peronismo no es ni de derecha ni de izquierda.Así lo decía Perón.—¿Usted cree que los líderes sindicales deben ser reelectos indefinidamente? —No sé. Mientras la gran mayoría no modifique la ley...Para ostentar la personería gremial de una actividad que tiene otro gremio, tengo que demostrar que tengo más afiliados que la otra organización.Acá hay libertad sindical: hay mil y pico de personerías.Y este gobierno ha dado dos mil y pico de inscripciones más. Si la CTA quiere obtener la personería, debería compulsar con la Confederación General del Trabajo, y si supera en número a la Confederación General del Trabajo, la personería la debería tener la CTA. Pero acá no es que no haya libertad sindical. Hay miles de personerías gremiales e inscripciones gremiales.Más de cuatro mil, quizás.—Que Moyano conduzca la CGT y dos de sus hijos otros dos gremios, ¿es nepotismo? —Es un tema que corre por cuenta de Moyano. Yo en mi caso no lo haría. Bueno, él tuvo hijos que quisieron seguir la carrera de dirigente.—¿Disputaría afiliados de otro gremio? —Tampoco. Martín Fierro decía: “Cada lechón en su teta es la forma de mamar”. Y la doctrina de Perón es similar.—La causa que investiga la obra social de Moyano e instruye el juez Bonadío, ¿fue “reactivada” por el Gobierno para tenerlo controlado? —No sé. A Moyano le dije que era el mismo Gobierno el que estaba induciendo en contra de las obras sociales, y no estoy equivocado.—¿Y cuál sería el objetivo? —Si yo soy presidente de la obra social de Osprera, y a una persona que sé que está luchando para vivir le diera un medicamento falso, yo debería ir preso inmediatamente.Eso quiero que la Justicia diga que realmente fue así. Zanola está preso, pero todavía no se ha hecho una revisión pública de lo que le pasa a Zanola.—¿El Gobierno alienta este juicio para mantener a los sindicalistas atemorizados? —Sí, total. Tengamos en cuenta que este Gobierno no construye, destruye. Y cuando hay un funcionario del Gobierno que está sindicado como corrupto, y que se demuestra con las pruebas, el Gobierno es corrupto. Si en mi gremio yo tengo corrupción, el gremio es corrupto, ¿o no? La conducción del gremio es corrupta.—Si se comprobase que alguien dio remedios...—Tiene que estar preso: es criminal.—¿Y usted se asume como responsable? —Totalmente.—Aunque no lo supiera.—Más le digo: mi gran preocupación, en todas las causas que me ha hecho el juez Oyarbide, fueron los expedientes estos. Cuando vi que en algunos estaba mi firma, y que decían que eran troqueles truchos? Realmente me desmoronó eso, porque yo no podría hacer eso de ninguna manera. Ni permitiría que nadie lo hiciera.—¿El Gobierno no quiere a los sindicatos? —Es un destructor. El Gobierno le pega a las Fuerzas Armadas, le pega a la Policía, le pega a las instituciones gremiales, le pega a todo. No precisamos rebuscar muchas cosas para darnos cuenta que este Gobierno está contra todos.—¿La alianza entre Moyano y el Gobierno puede terminarse en un futuro cercano? —De lo que estoy seguro es que la CGT es la pata de apoyo del Gobierno. El único que le puede hacer corregir el rumbo a un Gobierno. Lo hizo Rucci con el gobierno de Lanusse. Ubaldini también al gobierno de Alfonsín, cuando quisieron modificar las leyes sindicales? Ubaldini corregía el rumbo del gobierno con las medidas de fuerza.—Con Alfonsín, el resultado fue opuesto porque se empobreció a los trabajadores con una hiperinflación.—Bueno, pero la hiperinflación la controlan los gobiernos.Es como ahora, que hay una inflación del 25, 27%, más allá de que el Gobierno mienta. Esto de aconsejar a la gente que vaya a comprar milanesas al Mercado Central es una barrabasada. No es creíble lo que dice Boudou.—Duhalde expone que sería bueno que el peronismo “dejase” a un presidente radical terminar la presidencia.—Sí, sí. El país está para romperla, para ser un ejemplo en el mundo. Entonces, cuando veo que el Gobierno se dedica a enfrentarse a Venegas, a Juan Pérez, y no se dedica a tener políticas de Estado para los problemas del país?—¿Hay un tratamiento distinto a los gremialistas, que a ex funcionarios del Gobierno.—Sí.—¿Los jueces tienen prejuicios con los sindicalistas? —Si el Gobierno dejara que la Justicia actuara independientemente del poder del Gobierno... Pero acá no pasa eso.—Se lo achaca al Gobierno.—Pero total. Esta detención mía se la achaco al Gobierno.—La CGT denuncia una persecución contra el sindicalismo en su conjunto. ¿Es así?— Claro, el Gobierno en todo sentido de la palabra. Porque antes de la persecución tendrían que haber creado, digamos, puestos de control.—¿Oyarbide tendría actitudes gorilas y por eso es más duro con los sindicalistas? —Oyarbide no tiene ninguna actitud gorila, lo que sí tiene es una dependencia del Gobierno que está de manifiesto.—¿Cómo lo impresionó Oyarbide cuando declaró? —Ni bien ni mal, simplemente vino, leyó la causa, dijo si iba a declarar, dije que sí.Se retiró y dejó al secretario que me tomó declaración. En un momento, en el tema de las escuchas, vino Oyarbide y me dijo: “¿Usted cuántas veces habla con Yabrán?”.—¿Con el Yabrán de los medicamentos? —Tampoco me dijo con ese nombre. Me dijo: “¿Cuántas veces habla con Torrent?”. Le dije que dos o tres veces por año: “Además, si yo hablara con Torrent, usted tendría las escuchas ahí”. Cuando me dijo que esta mujer decía que Torrent era mi mano derecha, le digo: “Están vendiendo humo”.No tiene nada que ver Torrent conmigo. Ni Torrent ni ninguno de los que hablaban ahí en la causa.—Explique a Luis Torrent.—Lo conocí hace 19 años en Mar del Plata. Para mí, es empresario. Conmigo tiene una buena relación porque teníamos amigos en Mar del Plata. Y ha venido, qué sé yo, tres veces al año a lo mejor, a charlar conmigo, a tomar un café. Pero no tengo otra relación.Si me pregunta si tiene oficinas, yo digo: “Entiendo que tiene, porque en algún momento me ha invitado a las oficinas”. Y yo no he ido, yo no voy a ningún lado. No es mi mano derecha, y creo que no tiene nada que ver con lo que lo están sindicando.—¿Qué lo impactó más de la indagatoria? —Las carpetas. Me mataron, porque si yo fuera responsable de esos troqueles, realmente? No me voy a suicidar, pero me sentí muy mal. Hasta que no vi los expedientes, que están con los troqueles numerados? —¿No se tranquilizó? —Totalmente. Sé que no se ha cometido ningún ilícito.Este medicamento que apareció en Venado Tuerto, donde hicieron un allanamiento, me hace acordar a “te dejo la llave del coche en tal estante”.El medicamento real lo retiró el beneficiario. Ahora, lo que pusieron después ellos en la caja, no lo sé.—Si lo procesan, ¿usted cree que Oyarbide se animaría a detenerlo otra vez? —Creo que no hay méritos de procesamiento en mi causa.— Si la CGT no hubiese hecho ese comunicado, ¿lo habrían excarcelado a las 24 horas? —Sí. Porque no me negué a declarar, y creo que eso rompe un poco la proyección de lo que venían planeando.—¿Se compensó con usted el doble procesamiento de Capaccioli dos días antes? —No. Esta causa tiene que ver pura y exclusivamente con lo que es Venegas.—Amplíe un poco.—Porque Duhalde es el enemigo del Gobierno. Duhalde saben ellos, va a crecer mucho en las encuestas porque la gente lo quiere como garantía de un país distinto. Saben que cuando más conflictividad haya, Duhalde más se va a afianzar, porque tiene la capacidad de un estadista. Además, del Duhalde que asumió en el 2001 al Duhalde de hoy hay una diferencia abismal: ha estado todos estos años estudiando y capacitándose para asumir nuevamente el gobierno.—América latina viene teniendo varias presidentes mujeres, ¿por qué no hay sindicalistas mujeres como secretarias generales de los gremios importantes? —No es que seamos machistas.En mi gremio tenemos diez mil mujeres rurales.—En los servicios hay más trabajadores mujeres. ¿Por qué el sindicalismo argentino no tiene ninguna mujer de secretaria general? —Salvo la de modelos, la de las amas de casa. Hay algunas secretarias generales, pero recién ahora han empezado.—¿Percibe algún cambio después de la muerte de Kirchner en el Gobierno? —Para nada, sigue sin sentar a los ministros cara a cara.En una institución tiene que haber un debate entre los que conforman esa gestión.—¿Imita el modelo de gestión del marido? —Es el mismo modelo. ¿Usted ve solucionada la pelea con alguna institución? No.En un país que tiene conflictos sociales y hay inseguridad, mandan a la policía sin armas.El arma no la tienen que usar para matar, pero sí como una medida disuasiva. No tenemos que llegar a mandar a la policía a reprimir, pero tenemos que tratar de que no se generen conflictos sociales para no tener que reprimir.—¿ C ómo e r a Né s t o r Kirchner? —Un animal para trabajar.Había veces que yo iba a la Casa de Gobierno y me decía: “Me acosté a las dos de la mañana”.Y a las seis estaba trabajando.Vivía trabajando.—¿Le molestó que él se riera del último Perón? —Ellos no lo querían a Perón.No lo quieren. Yo integro la Comisión del Monumento a Perón, y nunca se ha hecho.¿Cómo puede ser que en un gobierno que llegó al poder por el peronismo no esté el monumento a Perón, habiendo una ley para hacerlo? Hay una comisión, pusimos el monolito donde va a ir? —¿Quieren suplantarlo? —Sí, quieren borrar a Perón.Los he escuchado decir que de los últimos cien años éste es el mejor gobierno. No pueden superar en ningún momento lo que hizo Perón, que hizo una revolución social en el país.—¿No se banca la soberbia? —Tengo muy claro que desde la soberbia y el odio no se construye.—¿La obra social de peones contrata a una empresa ligada a Duhalde, Bundgard SA, la auditora de Osprera? —No tiene nada que ver, ni Duhalde con la empresa, ni la empresa con Duhalde. Las empresas que trabajan con Osprera hacen sus aportes, están identificadas, están abiertas a cualquier auditoría.—Pero hay problemas en las obras sociales.—Si hay errores, es porque no hay control, y el control es el Estado. Las cosas pasan por la irresponsabilidad del Estado.Si el Estado se dedicara al país, pusiera la economía al servicio del pueblo y no el pueblo al servicio de la economía, como está hoy, y tuviera todos los controles? Perón decía: “Todos son buenos, pero si los vigilan, son mejores”.—¿Las obras sociales son la caja de muchos sindicatos? —El Gobierno tiene 6.200 millones de pesos que son de las obras sociales. Hay obras sociales que están pasando por muchísimas dificultades, y no solamente económicas.Los presidentes de esas obras sociales se pueden comer un abandono de persona por no tener el sustento económico que deberían tener. Que los carnets especiales del APE son gratuitos, porque les da el Estado la plata, son mentiras.Ese dinero que nos dan por los expedientes que presentamos es de las obras sociales, que están aportando a un fondo solidario el 15% de la recaudación.—¿No ha y s ind i c a t o s que distraen parte de ese dinero? —Pero hay que controlarlos.Si le entrego a Osprera 200 millones y no controlo, por ahí se distrae algo. No tienen que fallar los controles.—¿No es la investigación de Oyarbide una forma de comenzar con esos controles? —Tardíos, y sin especificar qué es lo que tienen que controlar.Tenemos que tener un gobierno que controle, porque si Venegas hace las cosas bien, si lo controlan, las va a hacer mucho mejor.—¿La CGT hubiera reaccionado igual si el detenido hubiese sido Barrionuevo? —Tendría que hacerlo, porque yo creo que hay que solidarizarse cuando no hay una causa que pueda decir: “Esto hizo el dirigente”.—Usted critica más a otros sindicalistas K, pero de Moyano siempre habla bien.—No hablo mal porque no tengo que hablar mal de ningún dirigente, más allá de que hayan hablado mal de mí. He visto a pares míos, como Piumato, ir a decir a un medio oficial que era una vergüenza que el Momo tuviera trabajadores como los tenía, a sabiendas de que, si hay trabajadores en estado de esclavitud, el responsable es el Gobierno.—¿Qué lo hizo permanecer como secretario del Interior de la CGT tanto tiempo junto a los dirigentes del moyanismo que apoyaban a Kirchner? —Todavía se podía conducir dentro de la CGT porque no había un punto de diferencia tan marcada con el Gobierno.Estuve hasta que por la 125 hice el planteo en el Consejo Directivo de la CGT. Moyano y muchos compañeros fueron a la Plaza a apoyar a Néstor Kirchner. Y yo no fui.—Usted siguió en la CGT cuando se fue Barrionuevo.—Sí. Hasta hoy no he renunciado a la CGT porque entiendo que todas las organizaciones gremiales nos debemos a la Confederación General del Trabajo.—¿No debe haber dos CGT? —No me gusta. Barrionuevo se retiró con gremios que participaban de la CGT. Hoy estoy trabajando con Luis Barrionuevo, pero políticamente, porque tanto Barrionuevo como todos los gremios que están con él, como los gremios que están conmigo, no condicen con la política que está llevando el Gobierno.—¿Al principio de su gobierno, Néstor Kirchner le dio impulso al Renatre (Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores)? —No, nada. Yo luché siete años para sacar el Renatre.Yo podría haber sacado una ley para mis trabajadores, solamente, y haberlo manejado solo, pero creía que si sentaba a una mesa a los empleadores, se iban a limar muchas asperezas, y que eso iba a generar la expansión del gremio, la registración de los trabajadores, y no me equivoqué. Siempre se aprobó por consenso.—¿Cristina quiere disolver el Renatre? —Eso es contra Venegas. El Renatre fue una innovación en el mundo, y por eso es que soy presidente del Comité Ejecutivo Mundial de Agricultura.—Ese comité, ¿de qué institución internacional depende? —De la UITA (Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabaco y Afines) y de la OIT (Organización Internacional del Trabajo). Los K hoy quieren que el Renatre dependa de una secretaría de Estado.—¿Existe otro sindicalista que le haya dicho a Kirchner: “Yo me voy con Duhalde”? —No existe, así, puntualmente, que le haya dicho como yo: “Me quedo con el peronismo”.—En la CGT dicen que el revuelo de su detención no dará grandes posibilidades electorales a Eduardo Duhalde y que esto es, textualmente, “la luz de un fósforo”.—No lo tomo así, pero sí puedo decir que Duhalde en abril va a tener el 22% de intención de voto, y va a seguir creciendo. Ya estaríamos ganando en segunda vuelta. El próximo presidente va a ser Duhalde.—Hoy Duhalde tiene mucha menos intención de voto.—Creo que va a crecer cuando empiece la campaña.No por esto, sino por la campaña.—¿No cree que Cristina pueda ganar en primera vuelta? —Es más: le digo que no se va a presentar. Hay mucha conflictividad social, hay muchas cosas que cambiar, y si no las ha cambiado, es muy difícil que crea que las puede cambiar.—¿No cree que ese pensamiento nace de su deseo? —No. Y si se presenta, le vamos a ganar igual. La gran mayoría va a votar un gobierno que le garantice estabilidad, una economía sana y desarrollo económico en el país.— ¿ El radicalismo, tercero? —No sé si tercero. Tienen que definir sus internas. No sé cómo lo van a hacer, pero hay que volver a las instituciones, volver a los partidos políticos. El kirchnerismo ha destruido las instituciones.Antes ganaba un gobernador en una provincia, y el capital político lo tenía el gobernador.El kirchnerismo, ¿qué hizo? Convocaba a los intendentes, y al gobernador lo dejaba sentado en la Casa de Gobierno.¿Qué hizo con eso? Un transversalismo sanguinario, porque le quitó la fuerza política de reclamo al gobernador, y no le dan la coparticipación.Esto no es federalismo.—Hablando de internas, Mario Das Neves dijo que había que cambiar el modelo sindical. ¿Qué opina usted? —Esto se va a resolver dentro del mismo peronismo. Si Das Neves gana las elecciones y es presidente de la Nación, a lo mejor va a poder cambiar, o no. También tenemos que ver que el movimiento obrero esté de acuerdo, porque tenemos que recordar que la ley Mucci no se pudo llevar a cabo con un gobierno que había ganado por la mayoría del voto del electorado del país.—¿Por qué mueren violentamente los tesoreros de obras sociales? El asesinato del tesorero de una seccional de Camioneros, el reciente suicidio el tesorero del sindicato de Maestranza.—No tengo idea. Hoy la delincuencia mata tanta gente que no se sabe por qué la mata.—¿Aprueba la idea de Recalde de distribuir ganancias de las empresas entre sus empleados? —No estoy en contra, porque yo creo que los trabajadores tienen que tener una participación. En el gobierno de Perón, participábamos con la discusión paritaria del cincuenta por ciento para cada sector.—¿Se imagina una alianza política a futuro entre el sindicalismo que adhiere a Moyano y el que adhiere a Duhalde, bajo el mismo lema? —Siempre hubo diferencias, pero, por lo general, en algún momento se junta el movimiento obrero. Lo que no me hubiera imaginado es que después de haber caminado todas las calles de Buenos Aires en contra del neoliberalismo y del Fondo Monetario, hoy los gremios en Capital tengan un candidato como Boudou.— M o y a n o a p o y a a Boudou.—Es lo que nunca me habría imaginado de todo lo que está pasando.—¿Este Moyano es distinto del que usted conoció?—Creo que ha cambiado en algunos aspectos.—¿Moyano pensaba como usted? —Siempre hemos coincidido en la mayoría de los temas.—Respecto de su disgusto con los Montoneros, que se burlaban de Perón, ¿tenía el mismo pensamiento? —También tenía el mismo pensamiento.—Cuando lo ve, por ejemplo, junto a Hebe de Bonafini, ¿lo sorprende Moyano? —Merecen también su respeto porque son madres que han sufrido mucho y han tenido una pérdida irreparable.Muchísimos desaparecidos fueron dirigentes gremiales.—¿La mayoría de los desaparecidos no fueron montoneros? —No sé si hubo muchos montoneros desaparecidos.—¿La mayoría de los desaparecidos fueron sindicalistas? —Hubo muchísimos delegados de fábrica, dirigentes gremiales, dirigentes políticos y peronistas. En la dictadura militar, cuando ya no había quién pusiera una bomba, la ponían ellos para seguir exterminando peronistas.—¿No se refiere al peronismo montonero, sino al suyo? —Totalmente.—¿Moyano piensa más parecido a usted que a Cristina Kirchner? —Siempre pensamos muy parecido.—¿En un futuro, Moyano podrá estar más cerca suyo que de Cristina Kirchner? —Pienso que sí.—Perón decía que el aliado táctico es el adversario del futuro. ¿Moyano está con el Gobierno tácticamente? —Los principios siempre afloran, no se pueden cambiar.—¿Estar ía dispuesto a respaldar una candidatura de Scioli y una alianza con Macri? —No. Yo estoy acompañándolo a Duhalde. Pero soy respetuoso de lo que emana de la mayoría. Si en esta contienda interna, el candidato es, por decir, Alberto Rodríguez Saá, voy a acompañarlo. Nos vamos a sumar al proyecto nacional y popular del Peronismo Federal.—¿Y una a l i a n z a c on Macri? —No tiene sentido que pongamos un no peronista. Si después de la elección interna se hace un frente electoral, y están Macri y Juan Pérez, vamos a estar con el frente electoral.Pero el impulsor de ese frente va a ser el peronismo.—No descarta a Macri como candidato presidencial de una alianza entre el Peronismo Federal y PRO.—Va a ser un peronista, porque la mayoría de ese frente va a ser el peronismo.—En la provincia, ¿votaría por De Narváez? —Sí, pero lo de las provincias lo van a resolver las bases.—¿Por qué trata el Gobierno a Scioli como un opositor?— Porque ellos destruyen todo lo que puede tener posibilidad.Si Duhalde no tuviera posibilidades ciertas de ser candidato, lo ignorarían.Si Venegas no hablara y expusiera lo que piensa de un país totalmente distinto al que estamos construyendo, o destruyendo, seguramente me ignorarían.—¿Le gustaría Scioli como candidato a presidente si no se presentara Cristina? —Yo tengo un candidato definido, que es Duhalde.—¿Qué piensa sobre las colectoras y la candidatura de Sabbatella a gobernador? —Esto es una destrucción más que le quieren hacer al peronismo. Armando colectoras en todos los municipios, en todas las provincias, lo que buscan es que todas las colectoras traccionen sus votos hacia arriba. Pero no les importa que, si el radicalismo va con un candidato a intendente y nosotros con tres candidatos, gane todos los municipios. A ellos les importa tener una posibilidad más de ganar ellos.Piensan en ellos y no en el país.—¿Se imagina a Scioli rompiendo, en algún momento, con el oficialismo? —Ya tendr ía que haber roto. Si en algún momento se hubiera plantado y hubiera dicho que los bonaerenses lo apoyáramos en reclamar la coparticipación, que con todo derecho le corresponde a la provincia de Buenos Aires, a lo mejor todos los bonaerenses nos hubiéramos plantado detrás de nuestro gobernador.—¿Cree que se va a animar? —No tengo pálpito en esto.—Si rompiese, ¿él sería candidato a gobernador y Duhalde a presidente? Porque está De Narváez.—De Narváez, Camaño, que por ahí quiere ser candidata a gobernadora. Hay muchos que van a aparecer, porque todavía no se habla, pero ante la incertidumbre, ante esta política enrarecida que quiere llevar el Gobierno adelante con las colectoras, por ahí se anima mucha gente porque, con muy pocos votos, puede tener posibilidades.—¿Usted cree que el gremialismo debería tener mayor participación en las listas? —Tendríamos que tenerla a través de lo que creó el general Perón: un partido. Nosotros llegamos a tener 45 diputados nacionales desde el movimiento obrero. El general Perón nos enseñó que no había solución gremial si no había solución política. Porque si nosotros no participamos en la política, los políticos van a manejar a gusto y piacere, como están manejando en este momento, toda la política del país.—Moyano se peleó con Néstor Kirchner por la participación sindical que le dio el kirchnerismo en las listas.—Sí, pero no logramos nada.Fue una de las tantas peleas que habrán tenido.—¿Lo compensó de otra manera y así Moyano sigue? —No, no creo. En un momento, había dos listas en el peronismo: una era la del Frente para la Victoria y la otra, la del PJ en la provincia.En la lista del PJ había metido, de los doce, tres candidatos a diputados, que los habíamos acordado con Duhalde y con los intendentes. Pusimos tres diputados de extracción gremial: Claudia Rucci, Atanasoff y Ledesma, empleado de comercio. Metimos tres en la lista cuando le ganamos al kirchnerismo.—Si Duhalde fuese presidente, ¿imagina una mayor participación del sindicalismo? —Total. Me hago el garante de que el movimiento obrero y el sindicalismo tengan la participación que tienen que tener.—Si gana r a Duha lde , ¿usted querría conducir la CGT? —Nunca voy a conducir la CGT. Estoy bien plantado en el tema político, que son las 62 Organizaciones. La CGT es para defender los intereses profesionales de los trabajadores, y las 62, para hacer política.Me encanta la política.—¿Debería haber más ministros sindicalistas? —No sé si ministros, sí legisladores.El general Perón tenía hasta en las embajadas los agregados laborales.Quería que fueran parte del renacimiento de un país totalmente distinto, donde los trabajadores fueran protagonistas, tuvieran participación y supieran que son parte de ese proyecto que saca el país adelante.—¿Cuál es el verdadero ganador en la CTA, Hugo Yasky o Pablo Micheli? —Yasky perdió las elecciones, pero como está con el oficialismo, tiene las ventajas. Si perdió, tiene que entregar la CTA, pero no la entrega, dice que ganó él y que hay que hacer nuevamente elecciones.No se puede quedar porque lo esté apañando el Gobierno.Cuando hay un conflicto entre la empresa y los trabajadores, tiene que mediar el Gobierno.Cuando Kraft tuvo el conflicto, lo dejó y lo dejó, porque no lo resolvió el Estado, y resulta que en una misma empresa hay tres representantes gremiales distintos: delegados de la CCC, delegados de otro sector de izquierda y delegados de Alimentación. Ese empresario, cuando tiene que discutir paritarias, ¿cómo se arregla? Siempre uno pide de más. Si yo pido el 30%, usted va a pedir el 35%, y el otro va a pedir el 40%. ¿Cómo arregla el empresario? Quieren atomizar al movimiento obrero.—¿Que pasará en las paritarias? —Nosotros creemos que hay que discutir del 30% para arriba. Que me perdonen los empleadores de cada actividad, pero no se puede discutir por menos del 30%. Si no, se daría lo que decía Perón, los salarios suben por la escalera y la inflación por el ascensor.—Su detención y la preocupación de la CGT por la causa de los medicamentos, ¿jugará algún papel en la moderación o no de las paritarias? —Las paritarias uno las discute con la responsabilidad de cada actividad. Si uno discute pidiendo de máxima, sabe que eso va a generar cierre de fuentes de trabajo, porque si no hay empresarios, no hay trabajadores; y si no hay trabajadores, no hay producción.—¿Habrá en las próximas paritarias más tensión de lo que hubo en el pasado? —Sí. Cuanto más avance este Gobierno, más avanzará la tensión. Va a haber empresarios que van a decir que no les dan los números, y trabajadores que tienen que discutir por la realidad de los costos de vida.Si acá hay una canasta de 2.200 pesos por mes, uno no puede discutir por un salario por debajo de eso. Salvo, como nosotros, las actividades que tenemos casa y comida.—¿En las próximas paritarias se decide algo de la suerte del Gobierno? —No. En las paritarias lo que se decide es poder mantener el poder adquisitivo del salario en un país con una inflación del 25% al 27%, que la debería controlar el Gobierno con políticas de Estado. La carne en el mostrador hoy vale una fortuna. Bajó el consumo de carne porque subieron los precios. ¿Por qué subieron los precios? Porque este año hubo 10 millones menos de cabezas, que son 5 millones menos de vientres para producir carne.Estas políticas erráticas del Gobierno, de no dejar producir, hacen que aumente la inflación.—El año pasado, en las paritarias, el promedio de aumentos fue de 25%. ¿Cuánto será el promedio de aumento de este año? —Creo que va a andar en el 30%. ¿Bajó la nafta Shell? Acuérdese de que el Gobierno les hizo hacer piquete a estaciones de servicio de la Shell porque habían subido, creo, cuatro centavos el litro.Hoy, ha aumentado la nafta y no hay más piquetes porque no pueden controlar. En una economía como la de hoy, no hay control. ¿Cómo puede usted obligar a que baje la nafta, que bajen los precios, si la inflación no se lo permite? ¿Cómo puedo hacer un pacto social yo con usted si hay una inflación del 30%? Ni usted ni yo lo vamos a poder cumplir.Estamos dedicándonos a hacer expresiones de deseo, que la gente sabe que no se van a poder cumplir.